Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Cuando se habla de las civilizaciones más antiguas, nombres como Egipto, Sumeria o China son inevitables. Sin embargo, si hablamos del primer país del mundo que ha conservado su independencia, hay otro candidato poco conocido: San Marino.
Este microestado europeo, ubicado dentro del territorio de Italia, es considerado la república más antigua del planeta. Su historia se remonta al 3 de septiembre del año 301 d.C., cuando San Marino de Arbe, un cantero cristiano, fundó una comunidad en el Monte Titano tras huir de la persecución del emperador romano Diocleciano.
Desde entonces, San Marino ha mantenido su autogobierno, sin haber sido conquistado o absorbido por otra nación, lo que lo convierte en el país soberano más longevo de la historia moderna.
Aunque muchas civilizaciones antiguas como Egipto o China desarrollaron estructuras sociales y culturales avanzadas, el concepto de Estado-nación —territorio definido, gobierno propio, población estable y reconocimiento internacional— surgió siglos después, tras la Paz de Westfalia en 1648.
San Marino, a pesar de su tamaño, cumple con todos esos criterios desde hace más de 1,700 años. De hecho, su constitución, redactada en 1600, es una de las más antiguas aún en vigor.
Este pequeño país de apenas 61 km² se encuentra enclavado entre las regiones italianas de Emilia-Romaña y Las Marcas. Su capital es la Ciudad de San Marino, y no tiene frontera internacional, por lo que se puede ingresar desde Italia sin necesidad de visa o control migratorio.
Para visitarlo, lo más fácil es viajar desde Florencia o Rímini, ya que no cuenta con aeropuerto ni estación de tren, también:
Su modelo de gobierno es colegiado, con dos Capitanes Regentes que ejercen como jefes de Estado y se eligen cada seis meses.
El país ha mantenido una política de neutralidad histórica, evitando conflictos internacionales.
En 2008, la UNESCO declaró su centro histórico y el Monte Titano como Patrimonio de la Humanidad.
Aunque Egipto fue una de las primeras civilizaciones organizadas del mundo y logró unificar el Alto y Bajo Egipto hacia el 3100 a.C., su historia incluye múltiples invasiones y cambios de régimen, lo que rompe con el concepto de continuidad soberana.
Sin embargo, su legado histórico, cultural y político sigue siendo uno de los más importantes del planeta.
mrh