Por: Alma Martínez/@AGabrielaMtz
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Reconoce monseñor Carlos Garfias Merlo la existencia de catacumbas en la base de la catedral moreliana, podría tratarse de uno de los descubrimientos más importantes para la grey católica, indicó.
En rueda de prensa el cardenal de Morelia, Carlos Garfia Merlo, dijo que aún no existe acercamiento con las autoridades municipales ni estatales por los recientes hallazgos que se dieron en la catedral de Morelia, dijo tendrán que esperar los resultados de la investigación.
Al ser cuestionado si conocía de la existencia de dichas catacumbas, dijo que se tenía el conocimiento pero que no estaba confirmado, por eso con los estudios realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Morelia, podría tratarse del mausoleo de los obispos y arzobispos de la capital.
"Este es un hallazgo de suma importancia tanto para el estado como para el municipio, pero sobre todo para la iglesia católica, ya que nos permitirá conocer realmente que se oculta debajo de la catedral" expresó.
El prebistero, no descartó la posibilidad de que esta área pueda ser abierta al público en general, siempre y cuando se cumplan con las condiciones adecuadas para ello.
"No debemos adelantarnos a los hechos, debemos ser pacientes y esperar los resultados científicos y por ende tratar el tema con las autoridades indicadas" refirió.
Mencionó que para tal situación se tiene que conjugar las autoridades, la iglesia y la academia para conocer realmente lo que procederá con dicho descubrimiento y que es lo que existe realmente en las profundidades de la catedral.
En tanto dijo se mantiene la iglesia católica en la espera de conocer los resultados de las investigaciones realizadas a la zona, concluyó.
Sabías que… Las catacumbas son los antiguos cementerios subterráneos usados durante algún tiempo por las comunidades cristianas y hebreas, sobre todo en Roma. Las catacumbas cristianas, que son las más numerosas, tuvieron sus comienzos en el siglo segundo y sus ampliaciones continuaron hasta la primera mitad del quinto.
En su origen fueron sólo lugar de sepultura. Los cristianos se reunían en ellas para celebrar los ritos de los funerales y los aniversarios de los mártires y de los difuntos.