Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Imaginar un futuro donde el trabajo sea opcional, como cultivar verduras por placer o jugar videojuegos por entretenimiento, no es una fantasía distópica de ciencia ficción. Es una visión compartida por dos de los más influyentes pensadores del siglo XXI: Elon Musk, el magnate detrás de Tesla, y Geoffrey Hinton, Premio Nobel de Física y uno de los pioneros en el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA).
En distintas intervenciones públicas, ambos expertos coincidieron en que, en menos de dos décadas, la IA no solo transformará por completo el mundo laboral, sino que lo volverá prescindible para los seres humanos. Pero si bien Musk vislumbra un horizonte donde trabajar sea opcional y casi recreativo, Hinton lanza una advertencia contundente: esta transformación puede desatar una crisis económica sin precedentes.
“Si quieres trabajar, será como cultivar tus propias verduras por gusto, no por necesidad”, ejemplificó Elon Musk al referirse al papel que tendrá el trabajo en la era de la IA. En su visión, los humanos podrán dedicarse a sus pasatiempos y dejar en manos de algoritmos la producción, administración y operación de sistemas económicos completos.
Sin embargo, esta utopía tecnológica podría tener un precio devastador.
Hinton, conocido como el “Padrino de la IA”, fue clave en el desarrollo de redes neuronales que hoy sustentan los sistemas de inteligencia artificial más avanzados del mundo. Hoy, sin embargo, se declara preocupado por la dirección que toma esta tecnología.
Según sus estimaciones, las grandes corporaciones están invirtiendo miles de millones de dólares en centros de datos y chips, no para complementar a los trabajadores, sino para sustituirlos. “Estos tipos están apostando a que la IA reemplace a muchos trabajadores”, advirtió.
Y aunque el recorte de personal y el abaratamiento de procesos parecen buenas noticias para las empresas en el corto plazo, el mismo Hinton señala el gran dilema de fondo: “Si los trabajadores no reciben su salario, no hay nadie que compre sus productos”. Una economía sin consumidores es una bomba de tiempo.
RPO