Por: Josimar Lara/@josimar2188
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El equipo de futbol Monarcas Morelia tuvo un 2017 lleno de emociones, pues fue un año en el que se salvó de manera agónica de irse al "infierno", para pasar a estar cerca del "paraíso".
Los aficionados de Monarcas recordarán por muchos años el minuto 90:33 ante los Rayados de Monterrey, en la última jornada del torneo Clausura 2017, pues con un gol del peruano Raúl Ruidíaz marcarían la pauta de lo que sería la salvación de la quema del descenso a ser contendientes por el título de la Liga MX.
El club michoacano inició el año con un panorama nada alentador, pues arrancaba el campeonato del Clausura 2017 como último lugar de la tabla porcentual, por debajo de los Tiburones de Veracruz y Jaguares de Chiapas.
La directiva de Monarcas eligió al técnico argentino Pablo Marini para intentar salvar la franquicia, luego de la destitución de Enrique Meza como entrenador un torneo antes. El inicio de ese semestre no fue nada alentador, pues el estratega sudamericano sólo dirigió cinco encuentros, de los cuales ganó uno, empató dos y perdió otros dos, con lo que se agravaba la situación de los michoacanos en su lucha por la permanencia.
Ante la negativa de varios entrenadores para dirigir el equipo, los directivos apostaron por Roberto Hernández, quien aceptó el reto y comenzó con una victoria ante los Jaguares de Chiapas, rival directo en la lucha por no descender; después sumó otras dos victorias, cuatro empate y tres derrotas, de las cuales la más dolorosa fue ante los Rayos del Necaxa, pues los ponía al borde de perder la categoría a dos jornadas de terminar el torneo.
En las dos últimas fechas Monarcas necesitaba el triunfo ante Pumas de la UNAM y los Rayados de Monterrey, y pese a lo adverso del panorama, en el cuerpo técnico había confianza y optimismo.
"La situación hoy es complicada, pero estaba peor hace dos años, estaba peor hace un año y hace seis meses; porque si vemos la tabla, estábamos 15 y 10 puntos por debajo de los rivales; hoy estamos a uno y a dos, teniendo seis unidades por jugar", refirió Roberto Hernández antes del encuentro con Pumas, que al final ganarían por 4-0 en el estadio Morelos.
En la última jornada del Clausura 2017, la Monarquía logró su salvación entre el dramatismo y la angustia, pues al minuto 86 el delantero de los Rayados del Monterrey, Dorlan Pabón, anotó desde los once pasos el gol que significaba el empate del encuentro, para el descenso automático del equipo de Morelia, pues hasta ese momento los Jaguares de Chiapas ganaban 1-0 a los Zorros del Atlas en el estadio Jalisco.
Cuando el partido agonizaba en Nuevo León, apareció el delantero Raúl Ruidíaz para anotar al minuto 90:33 el gol que significaba la salvación, el bicampeonato de goleo para el peruano y la calificación a la Liguilla, en donde a la postre serían eliminados por los Xolos de Tijuana.
Roberto Hernández se ganó la continuidad en el banquillo, luego de salvar al equipo de la quema del descenso, calificarlo a la Liguilla como octavo lugar y disputar también una final de Copa MX ante las Chivas del Guadalajara, la cual perdió en serie de penales.
Seis meses después, y pese a un inicio incierto, Monarcas Morelia, con 29 puntos, logró ubicarse como cuarto lugar de la tabla general, por debajo de equipos como Monterrey, Tigres y América; además de que en la Copa se quedó en la fase de octavos de final, al caer en penales contra Xolos de Tijuana.
En Liguilla, el club purépecha logró llegar a semifinales, donde fue eliminado por los Rayados de Monterrey, por un marcador global de 5-0.
Para el técnico Roberto Hernández el 2017 fue un año bastante productivo para Monarcas Morelia, y espera superarlo en 2018.
"Fue bastante bueno, logramos los objetivos trazados; uno bien importante y que ya conocemos todos (lograr la permanencia en Primera División), y al siguiente torneo nos metimos a semifinal. Entonces, estamos bien, sabemos que la exigencia es cada vez más alta", declaró.
CA