Hay varios criterios para seleccionar las hidrolavadoras, ya que dependiendo del trabajo que se vaya hacer o el tiempo de su uso entre otros factores debes seleccionar una hidrolavadora u otra.
Los equipos eléctricos son los más populares y comunes, ya que se usan principalmente para esas tareas domésticas debido a su menor potencia y su costo es el más bajo, pero también existen hidrolavadoras eléctricas profesionales.
Este tipo de hidrolavadoras son ideales en lugares donde se cuente con una conexión eléctrica, en sitios cerrados o pequeños o de gran afluencia, como las zonas residenciales, estas no emiten ruido ni emisiones de ningún tipo.
Existen muchos modelos, los cuales son de diferentes longitudes del cable eléctrico, lo cual es un detalle a considerar, así mismo la alimentación eléctrica que requiere también se debe tener en cuenta, puesto que existen modelos que trabajan con una o tres fases y diferentes voltajes como 220, 380 y 400 voltios.
Las hidrolavadoras de combustión trabajan de manera independiente de la electricidad, por lo que tendrán más libertad de traslado, también cuentan con una mayor potencia por lo que es recomendable para trabajos de alta demanda.
Sin embargo, este tipo de electrodoméstico deberá ser utilizada en sitios abiertos, debido a las emisiones de monóxido de carbono que generan, estos equipos son más fuertes y más grandes físicamente que los eléctricos, por lo que requieren mucho más esfuerzo al ser movidos de un lugar a otro.
Siempre vendrán acompañadas de elementos que facilitan el trabajo de limpieza, según su superficie o el objeto que vas a limpiar.
Algunos accesorios son: las boquillas, cepillos de cerda, espumador y la extensión.
Antes de usar estas máquinas deberás tener en cuenta los siguientes consejos:
Revisar y controlar los niveles de aceite en la bomba.
Revisar y controlar el nivel de aceite en el motor.
Verificar los cables de alimentación eléctrica, la pipa de alta presión, los coples, la pistola limpiadora y la lanza, si alguna está dañada no utilices la máquina.
Revisa el filtro de entrada de la manguera.
Revisa si hay fugas de agua o de combustible, en caso de alguna fuga no debes utilizar el equipo.
Pasos para usar la hidrolavadora
Debes evitar que la bomba funcione en seco, sin circulación del agua.
No excedas los PSI determinados para su presión de la entrada del agua a la máquina.
Deberás en lo posible evitar la circulación de líquidos abrasivos, ácidos o alcalinos por la bomba del equipo, esto es muy importante.
Trata de limpiar semanalmente el filtro del agua de entrada de agua, hazlo bajo el chorro del agua o con aire comprimido, en caso de presenta suciedad extrema, puede emplear un limpiador de sarro.
Cada mes limpia la boquilla con un alfiler para ese fin, en caso de no poder hacerlo acude a un técnico especialista.
Esto dependerá directamente al uso que le vayas a dar a la máquina, las hidrolavadoras de agua caliente son las más recomendadas para eliminar o limpiar aceites o grasas, ya que las aguas a altas temperaturas son más capaces para descomponerlos
Además, el agua caliente reduce el tiempo de trabajo e incrementa la eficacia de limpiadores y detergentes químicos, también desinfecta áreas con presencia de bacterias.
La presión se expresará en libra-fuerza por pulgada cuadrada PSI, también se indica en “bar”.
De acuerdo a lo que vayas hacer con una hidrolavadora deberás seleccionar la maquina con el mínimo de presión requerido.
El caudal se indica en litros por minuto o galones por minuto, en cuanto a las hidrolavadoras se refiere, a más cantidad de agua es la velocidad de la limpieza, una vez determinada la presión adecuada para hacer la limpieza, lo único que acelera el proceso es dándole más velocidad al caudal.
Esta se expresa en caballos de fuerza, la potencia de estas máquinas se distribuye para así generar la presión requerida para la expulsión del agua, y así producir los galones de agua que esta expulsara.
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