En un artículo pasado, hablé de dos cosas muy importantes; la obligación del Estado para garantizar el derecho a la movilidad en condiciones que garanticen el tránsito, seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, eficacia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad, y la regulación a la circulación de vehículos y peatones en vías públicas. Y mientras que esto no se ha desarrollado plenamente, se ha ido gestando un grande problema en nuestra ciudad: el uso de las motos.
En días pasados se hizo del conocimiento público que se alista una reforma a Ley de Movilidad y Seguridad Vial, para el uso obligatorio de casco, que este sea certificado, y obligatorio para quienes conduzcan una moto. Hasta aquí la cosa suena bien, sin embargo, esto solo es una medida superficial.
Para entrarle de fondo es necesario regular el uso de la motocicleta, es necesario legislar para que las licencias en esa modalidad; solo sean autorizadas previo un examen de manejo y de conocimiento del reglamento de tránsito, para que de entrada, manejen con el conocimiento de la gran responsabilidad que esto implica.
Así mismo para que se cuente con tarjeta de circulación digital, y que las placas se porten en un lugar visible y de un color especial, como también prohibir que no sean utilizadas como transporte público, familiar o de carga, y que sean solo de uso personal.
Habría que bajar el costo de la licencia, pero hacer una forzosa revalidación mínimo cada tres años, para ver el estado de la moto y el casco el cual tiene una caducidad de 3 a 5 años, si es que no han tenido algún golpe fuerte.
Hablar de motos es un tema espinoso y complejo, pero muchas veces por su uso indiscriminado, irresponsable, y desafiante al Estado, están tienen que reglamentarse, porque al circular diariamente de esa forma nos afecta al resto de los ciudadanos.
¿Usted cree necesario concientizar al motociclista sobre su responsabilidad al volante?
Usted ya tiene el veredicto.
abogado.ricardosantillan@gmail.com
RYE