Hablemos ahora de la llamada “huella magnética”.
Desde hace 7 años doy el taller “Constrúyete como marca y véndete con éxito”, y desde aquel momento, he comprendido que las personas que se gestionan como marca logran venderse mucho mejor.
¿Una persona vendiéndose? Claro que sí. Ya lo he dicho muchas veces: todas y todos nos vendemos todo el tiempo; desde el chavito que se vende con la chavita para ser su novio, el político que se vende con el ciudadano para ganar su voto, el empresario que se vende en una cena de negocios para vender su marca, hasta la maestra que se vende con sus alumnos para ser creíble. El etcétera es demasiado largo.
Todas y todos nos vendemos, de ahí la importancia de saber vender.
Por eso es necesario entender que existen tres tipos de marca personal y colocarte en el mapa, para saber si lo estás haciendo bien:
Marca personal blanca: Es alguien que no ha tomado conciencia de que es y se puede gestionar como una marca personal, y su comunicación y reacción, así como su interacción con los demás, es esencial. En esencia, no se saca provecho.
Marca personal enlatada: Son las personas que se dejan arrastrar por las modas, que suelen imitar a otras personalidades a las que admiran. En esencia, son personas que se comportan como las quieren los demás.
Marca personal gestionada: Son personas que se estudian a sí mismas, ven y conocen su propio potencial y se intentan sacar el máximo provecho. Estas personas suelen dejar una huella magnética en la gente que les rodea, y este tipo de huella suele llevarte al próximo nivel de tus relaciones.
¿Y qué ganas con este tipo de huella magnética?
a) Te vuelves atractivo porque los demás quieren saber más sobre ti.
b) Creas adicción porque eres capaz de hacer tanto bien a los demás, que la gente se engancha contigo.
c) Generas confianza, porque sueles ser una persona transparente en tu mensaje.
d) Eres genuina, y tratas de transmitir tu propio color, energía y autenticidad.
e) Demuestras asertividad, porque no te comunicas queriendo tener la última palabra, sino que te comunicas desde la empatía, sin enjuiciar a nadie.
f) Tienes el deseo de aportar valor, porque sabes que ponerte siempre al servicio de los demás es muy atractivo y generas una semilla de endeudamiento mágica.
g) Vives fuera del ego, o sea, que denotas seguridad, fortaleza y buenas vibraciones.
Sin duda, gestionarte como una marca personal te hace generar una huella magnética, y esta trae consigo la confianza y el gusto de la gente.
Constrúyete como marca y véndete con éxito utilizando estas ideas y verás que la abundancia llegará a ti.
El autor es consultor y capacitador de empresas y negocios. Es maestro en Neuromarketing por la Universidad de La Rioja, España. WhatsApp: 4433181742 / Redes sociales: @ChristiánConAcento
rmr