El 5 de noviembre del año 2024, ha quedado para la historia de México, y en la memoria de quienes nos dedicamos al estudio del Derecho, como la fecha donde terminó formalmente la guerra que emprendió el Poder Ejecutivo y Legislativo en contra del Poder Judicial, al rechazar el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el estudio de fondo a las acciones de inconstitucionalidad que versaban sobre la invalidación de la Reforma Judicial, todo con la ayuda de un Ministro de la misma Corte.

Para lograrlo dejaron en evidencia la falta de técnica legislativa, amenazas y presiones a quienes se interpusieron en contra de la reforma, y el atropello político del Estado que a toda costa consiguió el control político y jurídico de nuestro país, es decir ganaron la guerra cometiendo crímenes de guerra.

La consecuencia; la destrucción de la división de poderes, los organismos autónomos y el debilitamiento de nuestras instituciones, lo cual sin duda tendrá consecuencias políticas, administrativas y sobre todo económicas para los mexicanos. Y si, en ese México nos encontramos donde el Poder de la Federación a partir de esa fecha ya no se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El Poder de facto se ha depositado en una sola persona, y es en la presidenta de México.

Estamos por vivir una época gris en la historia de México, ya que un gobierno unipersonal, sin oposición y contrapesos, se convertirá en un tirano que gobernara a discreción para los suyos, dividirá a los demás con tal de no reconocer sus errores, y si algo sale mal siempre será culpa del pasado.

Buscar el control del Poder Judicial, bajo el argumento de tener elecciones para elegir Jueces, Magistrados y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nos cambiara el contexto social, político y económico que vivimos en México.

¿Y Usted cree que así estamos listos para lidiar con Donald Trump el Presidente electo de los Estados Unidos de América?

Usted ya tiene el veredicto 

abogado.ricardosantillan@gmail.com

RYE