Tangancícuaro, Michoacán (MiMorelia.com/RED 113).- Luego de una balacera entre policías y gatilleros en la comunidad de Páramo, ubicada en el municipio de Tangancícuaro, donde hubo dos oficiales heridos y un presunto delincuente muerto se registraron diversos hechos violentos en la región Occidente . Ya hay detenidos relacionados con el tema, informaron contactos gubernamentales.
Después del tiroteo en Páramo se desató un fuerte operativo del personal de la Secretaría de Seguridad Pública y hubo tres arrestados implicados en el suceso. Los indiciados dijeron laborar como "halcones" para el objetivo criminal identificado como "El Canadá", subrayaron voces oficiales.
Los detenidos quedaron a disposición de las autoridades competentes. Asimismo en las acciones de los representantes de la ley fueron incautados dos vehículos presuntamente usados por los criminales: un taxi Nissan Tsuru, modelo 2008, con placas 5666LCM y una camioneta Hyundai, de color gris, con matrícula estadounidense 5HUR432 del estado de California, además fue asegurado un fusil AK-47.
Atacan instalaciones policíacas
También hubo agresiones a balazos contra instalaciones policíacas, una fue la base de Seguridad Pública de Zamora, ubicada en la colonia Jacinto López. No hubo bajas ni heridos a raíz de la situación.
El otro ataque fue contra el módulo de la Policía Michoacán que está en la salida de la ciudad de Sahuayo hacia Venustiano Carranza, ahí un agente quedó lesionado de bala en el antebrazo izquierdo y la pierna del mismo lado, fue hospitalizado.
Gatilleros quemaron vehículos
Igualmente contactos policíacos refirieron que con la intención de generar temor entre la población y evitar la movilización de las autoridades los delincuentes incendiaron al menos ocho vehículos en distintos puntos de los municipios de Tangancícuaro, Venustiano Carranza, Sahuayo, Coeneo y Ecuandureo, sin que hubiera personas heridas.
Los automotores siniestrados fueron retirados inmediatamente de las vialidades para restablecer el tránsito, aunado a ello se reforzaron los patrullajes de la Policía y del Ejército por los pueblos, carreteras y brechas para evitar más actos vandálicos.