Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En pleno siglo XXI las diferencias entre hombres y mujeres se mantiene, aunque en menor medida en comparación con años pasados. La discriminación que sufren las mujeres se ve agudizada por la desigualdad en el sentido de que algunas cobran menos que los hombres, tienen trabajos más precarios y sobre todo padecen de violencia en sus hogares por el sólo hecho de ser mujer.
En el "Diagnóstico de Violencia de Género en el Municipio de Morelia, 2020" arrojó que el 40 por ciento de morelianas padecieron algún tipo de discriminación por la razón de ser mujeres. Por ejemplo, la encuesta que fue aplicada a 589 mujeres durante el 2020 en edades entre 21 y 50 años, dio como resultado que algunas de ellas sufrieron algún tipo de violencia física, psicológica, sexual, económica y patrimonial.
El 26.1 por ciento de las mujeres respondió que su pareja rompe, tira, golpea muebles o destruye cosas cuando está enojado; el 30.7 por ciento ha sido empujada o golpeada.
El 8.1 por ciento fue amenazada o herida con arma blanca, y el 4.2 por ciento con un arma de fuego.
En el caso de violencia sexual, el 22.2 por ciento de las encuestadas señalaron que han sido forzadas a tener relaciones sexuales o que acceden por temor a una reacción adversa de su pareja, mientras que el 21.1% ha vivido violencia sexual por otra persona.
Respecto a la violencia psicológica el 36.2 por ciento de las encuestadas respondió que su pareja sentimental les ha gritado y hablado groseramente, mientras que el 35.5 dijo que por celos han sido acusadas de infidelidad.
Por otra parte, en la violencia patrimonial el 17 por ciento de las mujeres encuestadas, su pareja les ha roto el celular o algún objeto de su propiedad, en tanto, el 18.7 refirió que es el hombre quien ha manejado los recursos de la familia.
En este sentido, en la violencia económica encontramos que el 22 por ciento de las mujeres encuestadas expresaron que sus parejas evaden sus responsabilidades y obligaciones con los hijos, el 28.4 eluden las responsabilidades domésticas o de crianza y 16.6 impide que laboren.
Por: Marco Santoyo/E