Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Una de las cosas que distinguen a Michoacán son sus ricas paletas, que con este calor nos dan ganas de ir hasta Tocumbo para degustarlas.
La historia de las conocidas paleterías provenientes de Tocumbo se remonta a finales de los años 30´s, cuando Rafael Malfavón Andrade salía a vender su nieve en cajas de madera y a bordo de burros a las localidades cercanas del municipio.
Con el paso del tiempo, Malfavón enseñó el oficio a varios jóvenes que posteriormente se distribuyeron en varios lugares para vender las conocidas paletas.
Aunque la historia es incierta, se dice que un joven llamado "El Pinabete" fue quien dibujó a la emblemática guare y la llamó "La Michoacana", y a partir de ese momento se comenzó a usar para representar el negocio de las paletas. Con el paso del tiempo otro joven que supuestamente estudió mercadotecnia se la llevó a Guadalajara e instaló una pequeña paletería.
Otra versión cuenta que los primeros en abrir expendios de paletas de hielo en la capital del país, fueron Agustín Andrade y sus primos Ignacio y Luis Alcázar.
Supuestamente estos últimos ofrecían paletas de algunos sabores, además de refrescos y dulces en unos locales pequeños y humildes que más adelante se extendieron a distintos barrios de la capital donde ganaron fama por la elaboración de paletas con fruta natural.
En el municipio se Tocumbo se conoce a las familias Barragán, Sánchez, González, Guerrero, Godínez y Malfavón por ser los principales precursores de las paleterías.
Este singular modelo de negocio familiar que actualmente se conoce como una franquicia, es reconocido por producir las mejores paletas de hielo originarias de Tocumbo, Michoacán.
Hoy en día la franquicia tiene una gran cantidad de sabores de paletas de agua y de leche, hasta unas exóticas de mezcal, tequila y cerveza.
Por: Redacción/E
