

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Fatiga constante, sed incontrolable, visión borrosa y otras señales sutiles pueden ser los primeros avisos de que tu cuerpo está perdiendo el control sobre los niveles de glucosa. Aunque muchas personas conviven con estos síntomas sin saberlo, reconocerlos a tiempo puede marcar la diferencia entre una vida saludable y una con complicaciones crónicas.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), más de 14 millones de personas viven con diabetes en México, y muchas más lo desconocen. En este contexto, identificar los primeros signos de un desajuste glucémico se vuelve crucial para prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, una de las principales causas de muerte en el país.
1. Fatiga persistente y falta de concentración
Si a pesar de dormir bien te sientes sin energía, podría ser una señal de que tu cuerpo no está usando correctamente la glucosa. Esto se traduce en cansancio, irritabilidad y una constante necesidad de ingerir azúcares.
2. Sed excesiva y visitas frecuentes al baño
Conocida como polidipsia, esta sed inusual ocurre porque el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa a través de la orina, lo que provoca deshidratación. Si además te despiertas por las noches a orinar, es momento de prestar atención.
3. Visión borrosa y cambios visuales repentinos
La glucosa elevada afecta los vasos sanguíneos oculares, generando hinchazón en el cristalino. Esto altera la visión y puede ser reversible si se actúa a tiempo.
4. Hambre desmedida y pérdida de peso sin causa aparente
Aunque comas más, podrías estar perdiendo peso porque tus células no están absorbiendo la glucosa. El cuerpo entonces recurre al músculo y la grasa como fuente de energía.
5. Heridas que no sanan e infecciones recurrentes
Un sistema inmunológico debilitado por exceso de azúcar se vuelve menos eficaz. Si tus cortadas tardan en cicatrizar o sufres infecciones frecuentes, como hongos o cistitis, podrían ser señales de alerta.
Realizarse chequeos periódicos y mantener un estilo de vida saludable —alimentación balanceada, actividad física regular y control del estrés— puede ayudarte a mantener tus niveles de glucosa en equilibrio.
Recuerda: detectar a tiempo un descontrol en la glucosa no solo previene enfermedades graves, también salva vidas.
RPO