
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Vivir con sudoración excesiva, incluso en reposo o en climas templados, puede convertirse en un reto físico y emocional para miles de personas. A esta condición se le conoce como hiperhidrosis, y existe una solución eficaz: la aplicación de toxina botulínica (comúnmente conocida como bótox), un tratamiento que, según especialistas, reduce hasta en un 98% la sudoración localizada.
Esta técnica ambulatoria "revoluciona la vida de quienes enfrentan la hiperhidrosis", al bloquear las señales nerviosas que activan las glándulas sudoríparas en zonas como las axilas, las palmas de las manos, la planta de los pies o el rostro.
El procedimiento, que dura apenas 15 minutos, no requiere recuperación y sus efectos comienzan a notarse entre el quinto y séptimo día, con una duración de hasta un año. El uso de toxina botulínica no compromete la regulación térmica del cuerpo, ya que solo se aplica en zonas localizadas.
La hiperhidrosis se divide en dos tipos: primaria y secundaria. La primera es de origen genético, sin una causa médica clara, mientras que la secundaria puede derivarse de otras enfermedades o medicamentos y afecta todo el cuerpo. En ambos casos, una evaluación médica es clave para definir el tratamiento adecuado.
Quienes padecen esta condición a menudo enfrentan aislamiento social, vergüenza al dar la mano, evitar usar ropa clara o incluso evitar eventos públicos. Por eso, una solución segura y duradera puede significar un cambio drástico en su calidad de vida.
RPO