
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La industria cosmética global enfrenta un nuevo reto de salud pública: la prohibición de algunos esmaltes de uñas que contienen sustancias químicas potencialmente cancerígenas.
Se han vetado productos con componentes clasificados como carcinógenos, mutagénicos o tóxicos para la reproducción, conocidos por sus siglas como CMR. El más destacado entre ellos es el Óxido de Trimetilbenzoyl Difenilfosfina (TPO), un fotoiniciador común en esmaltes que requieren curado con luz ultravioleta.
Formaldehído: Clasificado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) como carcinógeno humano, especialmente riesgoso en ambientes laborales sin protección.
Tolueno: Aunque no hay evidencia concluyente de que cause cáncer en humanos a dosis cosméticas, puede afectar el sistema nervioso.
Ftalatos: Relacionados con alteraciones hormonales, aunque su vínculo con el cáncer es limitado.
La exposición ocasional a estos esmaltes no representa un riesgo alto para el público general. Sin embargo, el personal de salones de uñas —en su mayoría mujeres— sí podría sufrir efectos acumulativos por exposición crónica a estos químicos: irritación respiratoria, alergias y otros problemas de salud.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos advierte que:
Frente a esta problemática, ha surgido una tendencia en marcas responsables: los esmaltes “3-free”, “5-free” o “7-free”, que excluyen sustancias como formaldehído, tolueno y ftalatos.
RPO