

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En Michoacán y en México, la medicina preventiva suele ocupar un lugar secundario frente a la atención curativa. Sin embargo, su impacto es mayor, toda vez que si hay un cambio de hábitos se reduce considerablemente el desarrollo de enfermedades y de diversas complicaciones.
La presidenta de la Sociedad Michoacana de Médicos Familiares, Lucila Ayala Barriga, indicó que hoy los médicos familiares son el primer nivel de atención no solo en el estado, sino a nivel nacional y su atención se enfoca en atenciones preventivas y en la educación en salud para que los pacientes no desarrollen enfermedades.
Desde cambios de hábitos, el realizar ejercicio y una dieta adecuada, dijo, es fundamental para poder mejorar la calidad de vida de los pacientes, aunado a los chequeos continuos, el completar los esquemas de vacunación y diversas actividades de detección oportuna.
"Cada uno de nosotros nos vamos a enfermar de lo que hacemos o lo que dejamos de hacer (...), si no hacemos ejercicio, no cuidamos nuestra alimentación, tendremos consecuencias negativas hacia nuestra salud", dijo.
Refirió que la medicina preventiva se basa en identificar factores de riesgo de manera temprana, promover hábitos saludables y realizar acciones de salud pública que incidan en el no desarrollo de enfermedades crónicas y transmisibles.
"Podemos tener un paciente que primero se le detecta prediabetes y podemos prevenir que se convierta en diabético llevando a cabo ciertas medidas de dieta, alimentación y tratamientos específicos; cuando el paciente llega en otra etapa, con diabetes, nosotros podemos prevenir las complicaciones propias", comentó.
Por lo que enfatizó que para que la medicina preventiva sea efectiva, se debe tener políticas de salud integrales y de lago plazo, pero también que desde el hogar haya cambios en todos los sentidos.
BCT