

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Con la llegada del invierno, los estornudos se multiplican y la pregunta se repite en casas, oficinas y farmacias: ¿qué sí funciona cuando el resfriado o la gripe tocan a la puerta? Entre remedios heredados por generaciones y suplementos de moda, la ciencia empieza a trazar una línea clara entre el mito, el alivio real y el simple consuelo.
La vitamina C puede acortar ligeramente la duración del resfriado si se consume de forma regular antes de enfermar.
El saúco ha mostrado, en estudios pequeños, reducir la duración de los síntomas si se toma al inicio.
El zinc podría acortar uno o dos días la enfermedad, pero puede causar náuseas o mal sabor de boca; los aerosoles nasales están desaconsejados.
Tés, sopas, jengibre y cúrcuma
Mantenerse hidratado es clave para reducir la irritación.
El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias respaldadas por estudios preliminares.
La cúrcuma también puede ayudar, especialmente si se consume con grasas para mejorar su absorción.
Calmar la tos
Gárgaras con agua salada y miel
El agua con sal reduce inflamación y elimina irritantes.
La miel recubre la garganta y ha demostrado ser tan eficaz como algunos jarabes comerciales para reducir la tos nocturna (excepto en menores de un año).
Combatir la congestión
Humidificadores, vapor y enjuagues nasales
Mantener la humedad entre 40 y 60% reduce la viabilidad de virus en el aire.
El lavado nasal con solución salina puede acortar la duración de la enfermedad.
El mentol y el eucalipto ofrecen sensación de alivio, aunque no curan la infección.
RPO