Por: Héctor Jiménez/ @Hectorjjmm
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- "Esta semana acaba de fallecer un periodista supuestamente bajo protección de la policía, entonces esa protección no fue muy adecuada, pues el hombre murió y no he leído algo que explique eso", señaló la activista y vicepresidenta del Comité Internacional de Escritoras PEN, Lucina Kathmann, en relación al asesinato del periodista de Veracruz, Cándido Ríos Vázquez.
El "PEN International" por su nombre en inglés, señaló en un comunicado que la muerte de Ríos es "otro ejemplo trágico del fracaso de las autoridades por proteger a los periodistas", detallando que el caso se dio menos de un mes después del asesinato del periodista Luciano Rivera Salgado de Baja California el 31 de julio.
Kathmann, quien ha viajado a diversas zonas en conflicto en Europa oriental, consideró que México ha tenido avances en diversos problemas de violencia, pero sigue mostrando una crisis en cuanto a los asesinatos de periodistas.
"En este momento hay este problema horrible de asesinatos de periodistas y muchas son mujeres, mujeres valientes y fabulosas; siguen dando amenazas y matándolas, al igual que con los hombres también destacados. Eso sí hay, pero en cuanto a otros problemas, muchos países son peores", señaló.
Cuestionada respecto a las condiciones de los periodistas encarcelados en países orientales, la activista dijo que en algunas prisiones no se le ha permitido el acceso, por lo cual sólo puede suponer que siguen manteniéndose prácticas como la tortura.
"Recientemente liberaron a un prisionero muy destacado de China", añadió, "porque tenía tanto cáncer que iba a morir en dos o tres días. Entonces eso es evadir la responsabilidad de atenderlo. No tiene nada que ver con libertad de de expresión".
La vicepresidenta del "PEN International" confirmó que cuentan con estudios de que las mujeres periodistas suelen sufrir muchos más ataques y amenazas por internet en comparación con sus colegas hombres; lo cual representa una amenaza a sus carreras ya que "no sólo se trata de que sigamos con vida, también queremos escribir", señaló.
De manera similar, expuso que en algunos países orientales persisten prejuicios en contra de las mujeres que les impiden tocar temas como la infidelidad abiertamente en narraciones de ficción.
"Las mujeres de Nepal me informaron que no podía escribir sobre ninguna infidelidad, temiendo que sus suegras las iban a quemar pensando que son infieles", compartió Kathmann. "Entonces, es un tipo de represión que cae sobre la mujer: nadie piensa que un hombre experimentó realmente lo que escribió, así como nadie piensa que los escritores de ciencia ficción fueron a Marte".
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