
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El Plan Morelos, impulsado por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, ha transformado el andamiaje institucional de Michoacán. A cuatro años de su implementación, el titular de la Consejería Jurídica, César Augusto Ocegueda Robledo, asegura que las reformas estructurales contenidas en este plan "se han cumplido al cien por ciento" y que su impacto "ha colocado al estado a la vanguardia nacional en materia de derechos, transparencia y reconocimiento de las comunidades indígenas".
En entrevista para el programa En Contexto, abriendo la conversación en Michoacán, que se transmite por Radio Fórmula Morelia, el funcionario recuerda que el Plan Morelos nació como un proyecto ambicioso que abordó temas “que por años fueron vedados o intocables en la vida pública del estado”. Dice: “Nos atrevimos a reformar lo que durante décadas se había postergado: los derechos de los pueblos originarios, la despenalización del aborto, la protección animal, la igualdad de género y la democratización universitaria”.
Una de las reformas más trascendentes fue la reforma indígena, que reconoció a los pueblos originarios como un cuarto nivel de gobierno con capacidad para autogobernarse y administrar directamente sus recursos. "Por primera vez —explica Ocegueda— la Constitución del Estado trata a las comunidades como adultos, no como menores de edad. Son responsables de su seguridad, de sus obras, de sus finanzas, y lo han hecho con una enorme responsabilidad y rendición de cuentas".
El consejero destaca que, lejos de convertirse en un régimen de excepción, las comunidades indígenas operan bajo las mismas reglas de fiscalización y transparencia que cualquier entidad pública. “No se trata de darles privilegios, sino de reconocerles derechos. Las comunidades han demostrado que la autonomía no está reñida con la legalidad”, sostiene. De acuerdo con Ocegueda, las kuarichas —los cuerpos de seguridad comunales— han sido certificadas conforme a los estándares del Sistema Estatal de Seguridad Pública, lo que ha fortalecido la seguridad local en diversas regiones.
El impacto de esta reforma ha sido reconocido incluso por el gobierno federal. “La presidenta de la República, la consejera jurídica y el entonces ministro Arturo Zaldívar reconocieron públicamente a Michoacán como pionero en materia indígena”, subraya Ocegueda. “Cuando se hace derecho comparado con Oaxaca o Chiapas, se observa que nuestro estado va más adelante, porque hemos otorgado un reconocimiento constitucional completo a las comunidades”.
Otro eje fundamental del Plan Morelos ha sido la reforma a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). El cambio garantiza un presupuesto pleno desde la Constitución, con lo que se pone fin a décadas de incertidumbre financiera. “Durante años, los rectores tenían que ir a la Ciudad de México a pedir recursos extraordinarios; eso terminó. Hoy la Universidad tiene asegurado un presupuesto que le permite enfocarse en la educación, la ciencia y la extensión universitaria”, señala.
Además, la reforma democratiza la vida interna de la Máxima Casa de Estudios. “Por primera vez en la historia, el rector o la rectora serán electos por voto directo, libre y secreto de toda la comunidad universitaria”, explica Ocegueda. “Ya no habrá auscultaciones ni decisiones en comisiones de exrectores. Ahora cada estudiante, cada maestro, cada trabajador tendrá voz y voto. Eso cambia todo”.
El funcionario, egresado de la propia Universidad Michoacana, reconoce que se trató de una reforma compleja, pero necesaria. “La UMSNH debe dedicarse a formar profesionistas, no a preocuparse por pagar nóminas o aguinaldos. Garantizar su presupuesto y democratizar su gobierno son los pasos indispensables para recuperar su espíritu científico y social”, asegura.
El impacto de las reformas no se limita al ámbito universitario o indígena. El Plan Morelos también incluyó modificaciones en materia de justicia, igualdad, derechos de los animales y despenalización del aborto, con lo que Michoacán “dejó de ser un estado rezagado para convertirse en un referente nacional de avance progresista”. Según Ocegueda, el conjunto de reformas “no sólo cambia leyes, sino que transforma la forma de gobernar y de entender la justicia social”.
"El Plan Morelos no fue un documento más —concluye el consejero jurídico—. Fue el punto de partida de una nueva etapa para Michoacán. Hoy tenemos instituciones más democráticas, comunidades más fuertes y una universidad con voz propia. Las reformas ya no son promesas: son realidades que están cambiando la vida del estado", dijo.
En materia ambiental, comenta, Michoacán cuenta hoy con “el mejor sistema de monitoreo del mundo” en materia ambiental, con el Guardián Forestal, y en materia penal, el estado fue pionero en promover una reforma jurídica para combatir el delito de extorsión, uno de los mayores flagelos que afectan al país y que ha sido tomado como ejemplo a nivel nacional.
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