Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- A partir de este día, habitantes de las comunidades indígenas de la Meseta Purépecha iniciaron una jornada de reforestación para plantar 400 mil pinos en zonas que han sido taladas de manera ilegal o en donde se realiza el cambio de uso de suelo para el cultivo del aguacate.
El representante del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, Pavel Guzmán Macario, informó que la reforestación que se realizará en estos días en las comunidades originarias de la Meseta, fue posible por la donación que hicieron las autoridades de la Comisión Forestal del Estado (Cofom), lo cual no implicó ningún compromiso político-electoral, sino la voluntad de conservar el medio ambiente y disminuir los efectos negativos de la tala ilegal.
Los 400 mil pinos serán plantados en las zonas más afectadas por la tala clandestina, los incendios forestales y el cambio de uso de suelo para el cultivo del aguacate, ante ello, los comuneros consideraron importante continuar la restauración forestal, detener la deforestación, ordenar comunalmente los territorios y fortalecer sus formas de autogobierno, autonomía y autodeterminación.
Dijo que las comunidades han denunciado que la práctica de los incendios forestales es para forzar el cambio de uso de suelo a fin de disminuir radicalmente la flora, la fauna, la disponibilidad del agua, los recursos naturales y el respeto a la madre tierra.
"En el devenir histórico, las comunidades purépecha, al igual que diversas comunidades originarias, han realizado luchas por la defensa de los bosques, de los recursos naturales y del territorio. En este difícil contexto, mantenemos la obligación de recordar las luchas de nuestros antepasados y ayudar a la madre tierra, quién desde siempre nos ha brindado alimento y refugio", señaló.
Guzmán Macario recordó que durante el 2019 los habitantes de la Meseta Purépecha plantaron 600 mil pinos sin la intervención directa de partidos políticos o de los funcionarios, aunado que también no han recibido ningún pago económico solo con la ayuda de miles de comuneras, comuneros, jóvenes y niños preocupados por la madre tierra.
Por: Guadalupe Martínez/R