
Vista Hermosa, Michoacán (MiMorelia.com).- Este martes, los que decían estar listos para enfrentar el Apocalipsis fueron sorprendidos antes de tiempo, pero por la Guardia Civil, Ejército, Fiscalía, Policías Municipales y Guardia Nacional. Así, un grupo de casi 40 hombres, vestidos de negro y con actitud de “soldados del Señor”, resultaron ser miembros de “Jahzer”, la guardia secreta de "La Luz del Mundo", que según ellos se preparaba para defender la fe en el día del Juicio Final.
El numerito ocurrió en un camino de terracería, donde los lugareños se toparon con lo que parecía un campamento de adiestramiento de sicarios. Había hombres uniformados, tácticos, con armas largas (bueno, réplicas, pero a lo lejos se veían “muy de a de veras”) y hasta un simulador de bomba casera.
De inmediato, la gente asustada pensó que era un grupo delictivo, quizá entrenamiento del Cártel Jalisco o algo por el estilo. Pero no, cuando llegó la autoridad y les preguntó “¿Y ustedes qué hacen aquí?”, la respuesta fue digna de una película palomera: “Nos estamos preparando para el fin del mundo”.
La escena terminó con 37 mexicanos y un estadounidense formaditos frente a las patrullas, en fila india, como si de un desfile religioso-táctico se tratara, mientras a sus pies quedaba un arsenal de utilería: rifles y pistolas de juguete, radios, cuchillos de madera, binoculares, cascos “balísticos” de aire y hasta un par de bastones de trekking (de senderismo pues). Porque claro, ¿qué guardia secreta estaría completa sin accesorios para escalar el Apocalipsis?
Los integrantes de Jahzer, muy seguros de sí mismos, insistieron en que eran parte de la iglesia y que su misión era entrenarse para proteger a sus líderes, sus templos y sus eventos masivos. No obstante, como no pudieron acreditar ni permisos, ni uso legal del campamento, ni procedencia del equipo, la Guardia Civil procedió a detenerlos y trasladarlos ante las autoridades competentes.
Lo cierto es que “los guardianes del fin del mundo” terminaron enfrentando su propio juicio… pero en el bote. Porque si algo quedó claro tras esta detención es que el Apocalipsis puede esperar, pero la ley no.
SHA