Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Además del amor "tóxico" dos cosas que debemos rechazar y evitar regalar son los globos y los colibríes, en un día para rendir homenaje al amor y a la amistad lo menos que debemos hacer es una masacre a la naturaleza.
De manera errónea, el colibrí es considerado como el "Ave del Amor" y es utilizado para realizar "amarres" con el fin de conseguir que la persona que les gusta se interese por quien hace dicha acción.
"Miles de Colibríes en este momento están siendo capturados para este 14 de febrero. Los Colibríes son usados para amarres en México y en particular en la CDMX, estas prácticas están llevando a la extinción a estos polinizadores" a pesar de ser un ave protegida y de estar en peligro de extinción, afirmó el Instituto Mexicano de Fauna, Flora y Sustentabilidad Social A. C.
Fechas como San Valentín o como se le conoce en México el "Día del amor y de la amistad", los colibríes son masacrados por personas que creen en mitos y que no valoran la importancia de estas aves en la naturaleza.
La vida de los colibríes está en estrecha relación con la de algunas plantas y flores de nuestro planeta, juegan un papel fundamental en la naturaleza ya que en conjunto con las abejas, mariposas y murciélagos son los principales polinizadores de las zonas altas y frías. De ellos depende la producción de casi todos los frutos que comemos.
Por ello, autoridades mexicanas hacen un llamado a evitar este tipo de prácticas que reduce la población de los colibríes.
Por otra parte, los globos son una de las cosas que más se vende en esta temporada, pero son poco útiles y por el contrario contribuyen a la contaminación.
Un globo tarda en desaparecer hasta seis meses, cuando su uso sólo fue de unos minutos, horas o días.
Como residuos, los globos son sumamente peligrosos para los animales marinos, quienes muere asfixiados luego de encontrarlos en el mar y tragarlos.
Tanto el látex y el plástico de la envoltura de los regalos son un innecesarios, recordemos que en el caso de las bolsas su vida útil termina en cuanto se desempaca el regalo, pero puede tardar 50 años en degradarse.
Por: Redacción/E
