
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La tragedia del sumergible Titán, que implosionó en junio de 2023 durante una expedición turística a los restos del Titanic, pudo haberse evitado, según concluyó una investigación oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos.
El hallazgo fue presentado tras una indagatoria de dos años liderada por la Junta de Investigación Marina, la cual identificó fallas estructurales, ausencia de certificaciones y negligencia operativa como causas clave del siniestro en el que murieron cinco personas, incluido el piloto y CEO de OceanGate, Stockton Rush.
“El accidente y la pérdida de vidas eran prevenibles”, declaró Jason Neubauer, responsable del informe, quien señaló que el sumergible presentaba irregularidades desde al menos un año antes, cuando su sistema de monitoreo ya había registrado anomalías no atendidas tras una inmersión en 2022.
El Titán perdió contacto con la superficie apenas una hora y 45 minutos después de iniciar el descenso hacia los restos del Titanic el 18 de junio de 2023. Días después, las autoridades confirmaron la implosión de la nave a más de 3,800 metros de profundidad en el Atlántico Norte.
Entre las víctimas se encontraban el explorador británico Hamish Harding; el experto francés en Titanic, Paul-Henry Nargeolet; el empresario pakistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman.
La Guardia Costera emitió recomendaciones para fortalecer las regulaciones sobre sumergibles comerciales y científicos, incluyendo exigencias de certificación, planes de emergencia y estándares internacionales para operaciones subacuáticas.
OceanGate, empresa organizadora de la expedición que cobraba 250 mil dólares por persona, enfrenta ahora demandas legales por negligencia, como la presentada por la familia de Nargeolet, quien denunció que la compañía ignoró antecedentes de fallas mecánicas.
AML