Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Este Jueves Santo, el papa Francisco sorprendió con una emotiva visita a la prisión romana de Regina Coeli, en lugar de presidir las tradicionales ceremonias litúrgicas del día.
A pesar de su convalecencia, el Pontífice se trasladó al centro penitenciario para encontrarse con internos, manteniendo viva su tradición de estar cerca de los marginados durante la Semana Santa.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que el Papa llegó poco antes de las 15:00 hora local, donde fue recibido por la directora del centro, Claudia Clementi, y el personal penitenciario.
En la Rotonda principal se reunió con unos 70 reclusos de diversas nacionalidades que participan en catequesis y otras actividades organizadas por el Capellán del Instituto.
Tras unas palabras de bienvenida por parte de la directora, el Papa expresó su deseo de acompañar a los internos en esta fecha tan significativa:
"Siempre me ha gustado venir a la cárcel el Jueves Santo para hacer el lavatorio de pies como Jesús", dijo el Papa a los reunidos. "Este año no puedo hacerlo, pero quiero estar cerca de ustedes. Rezo por ustedes y sus familias", agregó.
El encuentro incluyó un momento de oración, el saludo personal a cada recluso, el rezo del Padre Nuestro y la bendición final. La visita duró aproximadamente 30 minutos.
Ese mismo día por la mañana, en la Basílica de San Pedro, el cardenal Domenico Calcagno presidió la Misa Crismal en representación del Papa.
En la homilía escrita por Francisco, se hizo un llamado a los sacerdotes a vivir el Año Jubilar "bajo el signo de la conversión" y a renovar su compromiso ministerial.
“En cada una de nuestras historias, Dios inaugura un jubileo, es decir, un tiempo y un oasis de gracia”, señaló el Papa en su mensaje.
Durante la celebración se consagraron los óleos sagrados y participaron cerca de 4 mil personas, entre ellas más de 1,800 sacerdotes.
rmr
