Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En lo que parecía ser un arranque protocolario de una visita de Estado, terminó siendo todo lo contrario. Emmanuel Macron, presidente de Francia, fue captado este domingo en un momento inesperado cuando su esposa, Brigitte Macron, lo abofeteó en el rostro, justo al abrirse la puerta del avión presidencial en Hanói, Vietnam.
El video viral
Las imágenes muestran cómo, al abrirse la escotilla del avión, dos manos —claramente identificadas como las de la primera dama francesa— se estiran hacia el rostro del mandatario galo, quien luce confundido por un segundo. Acto seguido, levanta la mirada, sonríe forzadamente hacia las cámaras y saluda como si nada.
El breve pero viralísimo clip, de apenas 23 segundos, recorrió las redes sociales y noticieros de todo el mundo en cuestión de horas, generando toda clase de especulaciones: ¿una broma privada? ¿Un enojo mal contenido? ¿Un arranque espontáneo de la primera dama?
Macron responde: “Es una tontería”
Lejos de alimentar el morbo, Emmanuel Macron intentó apagar el fuego con declaraciones más ligeras que diplomáticas. “Fue una discusión sin importancia, más bien estábamos bromeando”, dijo este lunes al ser cuestionado por la prensa. “Es una tontería”, sentenció, restándole peso a lo que calificó como otra muestra de “desinformación difundida por gente loca”.
Y es que no es la primera vez que el presidente francés se ve envuelto en episodios mediáticos que desatan teorías virales. Hace apenas unas semanas, un video lo mostró compartiendo una cabina de tren con líderes europeos y un misterioso pañuelo sobre la mesa fue interpretado como... una bolsa de cocaína. “Una locura”, dijo entonces el Palacio del Elíseo.
¿Violencia doméstica al revés?
En Francia, la escena dividió opiniones. Algunos, como el columnista Ivan Rioufol, lo tomaron muy en serio. En una intervención en televisión dijo que la bofetada “podría ser un ejemplo de violencia doméstica contra los hombres”. Y fue más allá: “Macron ni siquiera puede imponer respeto frente a su esposa cuando hay cámaras”.
Una pareja fuera del guion
Lo cierto es que la pareja Macron ha estado desde siempre bajo el foco público por su historia personal poco convencional: ella le lleva 25 años de edad, y fue su maestra cuando él apenas tenía 15 años. Pero esta vez, más que por su historia de amor, las miradas se posaron en una bofetada —o gesto de “juego brusco”, según a quién se le pregunte— que le dio la vuelta al mundo.
Por ahora, el presidente francés continúa su gira por el sudeste asiático como si nada hubiese pasado. Pero el gesto ya quedó registrado, y parece que no será tan fácil de borrar.
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