Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Un grupo de obreros que realizaban excavaciones para instalar una red de gas en Lima, Perú, descubrió accidentalmente una tumba prehispánica que contenía una momia infantil de más de mil años de antigüedad. El hallazgo se dio a solo 50 centímetros de profundidad, en la avenida de Puente Piedra, al norte de la capital peruana.
Según el arqueólogo Jesús Bahamonde, coordinador científico de la empresa Cálidda, el primer indicio fue un tronco de guarango, utilizado antiguamente como marcador de tumbas. Al continuar la excavación hasta 1.20 metros de profundidad, encontraron un fardo funerario en posición sentada, con los brazos y piernas flexionados, y acompañado de mates de calabaza amarrados con soguillas.
Inicialmente se creyó que se trataba de una niña, pero estudios posteriores revelaron que era un niño de entre 10 y 15 años.
Junto al cuerpo fueron localizados nueve objetos de cerámica —platos, cuencos, cántaros y botellas— decorados con figuras geométricas y humanas, propias de la cultura Chancay, que floreció entre los años 1000 y 1200 d.C. Esta civilización preincaica habitó los valles de Lima entre los siglos XI y XV.
Los arqueólogos creen que la zona albergó un antiguo cementerio, sepultado con el paso del tiempo bajo capas de tierra y asfalto.
Desde que la empresa Cálidda comenzó operaciones en 2004, se han documentado más de 2,200 hallazgos arqueológicos accidentales en Lima. En Perú, las compañías de servicios están obligadas a contratar arqueólogos para supervisar trabajos de excavación, debido a la alta densidad de sitios arqueológicos.
Con más de 500 vestigios registrados en la ciudad de Lima, muchos de ellos "huacas" o cementerios construidos con adobe, estos hallazgos refuerzan la riqueza patrimonial enterrada bajo las calles de la capital peruana.
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