
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En cumplimiento de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por San Juan Pablo II el 22 de febrero de 1996, eclesiásticos y laicos aprobados por el Cardenal Camarlengo y los tres Cardenales Asistentes, pronunciaron este lunes 5 de mayo de 2025 el solemne juramento de secreto en la Capilla Paulina, Tercera Logia del Palacio Apostólico del Vaticano.
Estas fueron las palabras que imponen confidencialidad a los participantes del Cónclave:
“Yo N. N. prometo y juro observar el secreto absoluto con quien no forme parte del Colegio de los Cardenales electores, y esto perpetuamente, a menos que reciba especiales facultades dadas expresamente por el nuevo Pontífice elegido o por sus Sucesores, acerca de todo lo que atañe directa o indirectamente a las votaciones y a los escrutinios para la elección del Sumo Pontífice.
Prometo igualmente y juro que me abstendré de hacer uso de cualquier instrumento de grabación, audición o visión de cuanto, durante el período de la elección, se desarrolla dentro del ámbito de la Ciudad del Vaticano, y particularmente de lo que directa o indirectamente de algún modo tiene que ver con las operaciones relacionadas con la elección misma.
Declaro emitir este juramento consciente de que una infracción del mismo comportaría para mí la pena de excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica.
Así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano”.
Este juramento, obligatorio para todo participante autorizado del Cónclave —sea cardenal, religioso o laico— impone la máxima confidencialidad, incluso después de concluido el proceso. Toda infracción acarrea la excomunión automática (latae sententiae), reservada directamente a la Santa Sede.
AML