Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La visita de una niña de cuatro años que acudió a un consultorio dental para tratar una caries, terminó convirtiéndose en una pesadilla cuando la aguja utilizada para la anestesia quedó clavada y se movió hacia el cerebro de la pequeña.
A pesar de los esfuerzos de varios dentistas por extraerla, se resistía a salir y continuaba hundiéndose, ante la situación la pequeña fue trasladada al hospital Sant Joan de Déu.
“Cuando llegamos, todo parecía controlado. Ella aún tenía la cara anestesiada. No tenía dolor ni estaba asustada, se la llevaron y nos dijeron: ‘ahora le quitamos la aguja”, comentó la madre de la pequeña Sara.
La operación duró cerca de seis horas, pues se tuvo que hacer con cuidado para evitar daños adicionales, y extraerla de manera delicada.
Afortunadamente la aguja fue extraída sin causar daño cerebral, ni secuelas neurológicas, y la niña pudo volver a su vida normal.
mrh