
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En un giro dramático en la ya delicada tensión entre Irán e Israel, Irán lanzó una nueva serie de ataques con misiles balísticos y drones contra Tel Aviv y Jerusalén, como represalia a la ofensiva israelí contra sus instalaciones nucleares.
El ataque israelí, denominado Rising Lion, destruyó más de cien sitios clave en Irán —incluyendo complejos nucleares en Natanz e Isfahán— y acabó con la vida de altos comandantes del Cuerpo de Guardianes de la Revolución iraní, entre ellos el general Hossein Salami.
Poco después, Irán lanzó decenas e incluso cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos civiles y militares en Israel. Fuentes oficiales mencionan múltiples explosiones en Tel Aviv y Jerusalén, aunque destacan que han logrado interceptar gran parte del arsenal con sistemas como el Iron Dome .
Mientras tanto, los residentes israelíes fueron exhortados a refugiarse en búnkers y refugios públicos. Hasta el momento, no se confirmaron víctimas, y las autoridades aseguran que la defensa aérea evitó daños mayores.
La tensión global creció al mismo ritmo. Varias naciones pidieron moderación, Estados Unidos reforzó su presencia en el Mediterráneo y el Golfo, y los mercados reaccionaron al alza en los precios del crudo y el oro, en medio del temor a un conflicto regional prolongado
RPO