Ciudad de México (Rasainforma.com/Redacción).- Habría sido por negligencia la muerte de "Bantú", único macho ejemplar de Gorila de Tierras Bajas Occidentales en México, revelaron fuentes cercanas a la investigación.
De acuerdo a información publicada por el Excélsior, quien citó a fuentes cercanas a la investigación, el ejemplar falleció por una sobredosis de anestesia luego de que los médicos veterinarios que preparaban su traslado se salieron del protocolo de manejo, que previamente ellos mismos habían establecido.
Según se dio a conocer el primer dardo con una mezcla de los fármacos Tiletamina/Zolacepam, Ketamina y Medetomidina fue disparado a Bantú con una dosis de 3.15 mililitros, suficiente para dormir a un ejemplar de 200 kilogramos, pero "Bantú" pesaba 20 kilos más, por lo que no se logró que entrara en un sueño profundo, como se esperaba.
Posteriormente, los especialistas decidieron aplicarle una segunda dosis que no estaba contemplada, lo que al parecer provocó el paro cardiorrespiratorio al animal, quien no tenía antecedentes de enfermedad.
Fue aplicada una segunda dosis fue de 1.5 mililitros, de los mismos tres fármacos. Y adicionalmente le aplicaron 3 mililitros de Atipamezol para tratar de revertir el efecto del sedante.
Hasta el momento, se desconoce por qué no incluía otras alternativas en caso de que "Bantú" no respondiera al primer dardo. Tampoco se explica la razón por la que se quería sedar tan profundamente al gorila.
Cabe señalar que el ejemplar pereció en el marco del traslado al Zoológico de Guadalajara, donde se aparearía.
Ante dicho tenor la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró el cadáver y mantenerlo congelado en tanto se llevan a cabo las indagatorias, a pesar de que la dirección del Zoológico de Chapultepec ya tenía todo dispuesto para incinerar al gorila.
De confirmarse que el gorila falleció por sobredosis, la Dependencia Federal podría aplicar una sanción económica que va de los 50 a 50 mil días de salario mínimo, o una amonestación pública.