Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Con Tapetes Florales de Patamban, artesanos exponen su mirada cándida con su artesanía que evoca la fauna, la flora, los paisajes, el Festival de Música de Morelia y su relación con los músicos de países invitados de Europa y Sudamérica, en la calzada Fray Antonio de San Miguel.
Arropados por el FMM, acompañan el evento desde sus orígenes y han asistido fielmente cada año.
Mejor escenario no hay y la calidez de sus imágenes trasportan a un mundo fantástico en donde es imposible no sentir felicidad.
Con sus manos que bien construyen cazuelitas y figuras de barro, hombres y mujeres de la comunidad acarician los sentidos con un colorido pocas veces reunido en un solo espacio.
María Pérez Aguilar, expone que su recompensa es acercar su artesanía a los asistentes al festival. “Yo representé un cerro y unas casitas”, compartió, al tiempo que dijo que visitan al año diversos municipios.
A finales de octubre, cuando se celebra la fiesta de Cristo Rey, también engalanaron su propia comunidad.
Bandakadabra, que fusiona el Jazz y otros ritmos, y que se define a sí misma como una "orquesta de bolsillo" surrealista capaz de abordar cualquier lenguaje musical con un arrollador brío cómico-teatral, acompañó la escena para después dar su propio concierto en la Calzada. Público de todas las edades, bailó al compás.
En paralelo se realizó una representación de la lucha entre el bien y el mal, por bailarines de Sahuayo, se trataba de la pelea entre el santo Santiago y los Tlahualiles, (de origen nahua).
gtr
