Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El largometraje Sujo, dirigido por Astrid Rondero y Fernanda Valadez, se consolidó como la joya indiscutible del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) en su 22ª edición. Con una narrativa cruda y apasionante que explora los complejos paisajes de la condición humana y la crisis de seguridad que existe en el país, por lo que arrasó en la noche de premiaciones, llevándose los premios a Mejor Largometraje Mexicano de Ficción, Mejor Dirección y Mejor Guion. La cinta logró cautivar a los críticos y a la audiencia, quienes reconocieron en ella una de las obras más poderosas y emocionalmente resonantes del cine mexicano contemporáneo, aseguró Lola Dueñas, actriz española ganadora del Premio Goya, y encargada de entregar los premios a Sujo.
Al recibir los premios a Mejor Largometraje Mexicano de Ficción, Mejor Dirección y Mejor Guion, las directoras Astrid Rondero y Fernanda Valadez subieron al escenario visiblemente emocionadas y agradecieron al jurado, a su equipo y a la audiencia que acogió su película con tanto entusiasmo. Rondero destacó que Sujo “nació del deseo profundo de contar historias que tocan las fibras más sensibles de nuestra sociedad”, agradeciendo a su codirectora Valadez por su colaboración creativa y a cada miembro del equipo que, según sus palabras, “entregó el corazón” para que la cinta cobrara vida.
Valadez, por su parte, expresó su gratitud hacia el Festival Internacional de Cine de Morelia y a todos quienes hicieron posible que Sujo llegara a las pantallas, resaltando la importancia de los festivales de cine como plataformas para amplificar historias que reflejan la complejidad de la realidad mexicana, declaró Valadez, dedicando su triunfo a las voces invisibles que inspiran su trabajo y que luchan cada día en medio de adversidades similares a las de los personajes de su película.
La historia de Sujo es un relato la vida de un niños de tan solo 4 años, quien es testigo de cómo le arrebatan la vida a su padre, quien también es un sicario, creciendo con la única compañía de su familia, pero, al llegar a la adolescencia, la violencia del narcotráfico irrumpe de nuevo en su vida, abordando temas de identidad y supervivencia en un entorno que oscila entre lo desgarrador y lo poético, logrando captar la vulnerabilidad de sus personajes en cada escena. Astrid Rondero y Fernanda Valadez, dupla que ya había llamado la atención con trabajos anteriores, confirmaron su talento y sensibilidad cinematográfica con esta obra, que ha sido descrita por algunos críticos como “una oda a la resiliencia humana” y “un retrato descarnado de la realidad mexicana”.
Con su estilo característico, Rondero y Valadez narran esta historia a través de una lente profunda y comprometida con el realismo, construyendo atmósferas envolventes que sumergen al espectador en el universo íntimo de sus protagonistas. Los miembros del jurado, entre quienes destacaban figuras de renombre como Alexander Payne y Liv Tyler, destacaron la propuesta visual de Sujo, así como su guion, que maneja una cadencia impecable y diálogos llenos de intensidad.
Además de los premios otorgados por el jurado, Sujo fue objeto de ovaciones y reconocimiento en el Teatro Melchor Ocampo, donde usuarios y espectadores no tardaron en expresar su admiración por el filme.
La alfombra roja de esta 22ª edición brilló especialmente con la presencia de personalidades del cine como Alfonso Cuarón, Francis Ford Coppola, Luis Gerardo Méndez, y Alejandro Speitzer, quienes junto con Liv Tyler dieron realce a la edición en que Sujo fue aclamada como la gran ganadora.
La clausura del evento estuvo oficiada por Daniela Michel, directora y fundadora del FICM, Alejandro Ramírez, presidente del FICM y CEO de Cinépolis, así como Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del festival. Los tres resaltaron el poder del cine para contar historias necesarias y urgentes como Sujo, aplaudiendo la valentía y el talento de Rondero y Valadez. En su mensaje final, Michel elogió a las cineastas y a todos los que participaron en esta edición por su capacidad de mostrar, a través del cine, las complejidades del alma humana y la riqueza de la identidad mexicana.
mrh