
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Al sureste de Morelia se alza el punto más alto de la región: el imponente Pico Azul, a 2 mil 600 metros sobre el nivel del mar. Este lugar, con su espectacular paisaje y biodiversidad, no solo es un refugio para especies como el coyote, el gato montés y el halcón, sino también un destino ideal para los amantes del senderismo y la aventura.
Una experiencia única es caminar hasta la cima, donde los visitantes encuentran una torre de guardabosques, antes utilizada para vigilar la zona en caso de incendios. El recorrido tiene una dificultad media, pero la recompensa de llegar al punto más alto es invaluable: vistas panorámicas, aire puro y un contacto directo con la naturaleza.
El emprendimiento local Cumbre y Café organiza recorridos hacia Pico Azul, que incluyen transporte, un snack y, como no podía faltar, una taza de café para completar la experiencia. Los guías comparten historias, datos y la magia de este lugar, haciendo de cada recorrido algo especial. Por lo general, estas expediciones se realizan cada 15 días, permitiendo a los participantes conectar con la naturaleza mientras disfrutan de un servicio bien organizado.
Desde el 13 de septiembre de 2011, Pico Azul-La Escalera cuenta con un decreto que lo protege como Zona de Protección Ambiental, abarcando 23,107 hectáreas que atraviesan los municipios de Charo, Madero y Tzitzio. En esta área se pueden encontrar bosques de encino, pino, mesófilo de montaña y de galería, además de un santuario de orquídeas en San Miguel del Monte.
El área no solo es un espacio para conservar la flora y fauna, sino también un punto de encuentro para actividades como el vuelo en parapente, que convierte a este destino en un lugar perfecto para quienes buscan aventura, relajación o simplemente disfrutar del entorno.
Ya sea para celebrar la biodiversidad, explorar nuevas rutas o simplemente saborear un café al final del camino, Pico Azul es un recordatorio del tesoro natural que Morelia ofrece. ¿Te atreves a descubrirlo?
AML