
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En el patio central del recinto, cuatro piezas monumentales se disponen en forma de cruz, generando un diálogo entre sí y con la arquitectura del lugar. Estas obras, de 4 por 2.8 metros, están iluminadas como cajas de luz, envolviendo al visitante en una atmósfera casi ritual, donde el color y la quietud invitan a la introspección.
El proceso creativo de Rubín parte de la experimentación con los materiales. Sobre bases acrílicas, el artista lanza cubetazos de agua que provocan formas orgánicas y azarosas. A partir de esas manchas, interviene con grafito, lápices de color y herramientas domésticas como escobas, trapos y limpiavidrios para delinear las figuras que emergen del proceso. Su técnica combina intuición, paciencia y rigor, buscando un equilibrio entre el control y el accidente.
El resultado son composiciones vibrantes que parecen moverse entre lo sólido y lo líquido, invitando al espectador a detenerse, observar y dejar que los pigmentos tomen el sentido que interprete quien lo mira porque en “Octágono”, el acto de mirar se convierte en parte del rito, una espera silenciosa en la que el color revela su propio lenguaje, según Rebeca Leal, quien reseñó la obra de Rubín.
La exposición llega a Morelia de la mano de POLVO, consultora dedicada a promover a artistas cuyas prácticas exploran los límites de la vanguardia y el pensamiento crítico, estableciendo vínculos entre creadores, coleccionistas y espacios de exhibición.
“Octágono” permanecerá abierta al público hasta el 18 de octubre, en el Palacio Municipal de Morelia, con horario de 11:00 a 20:00 horas con acceso completamente gratuito.
mrh