Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En lo alto de la torre poniente de la catedral de Morelia desde hace 168 años se erige, casi oculta y por poco secreta, la majestuosa matraca monumental, construida y colocada ahí en el año de 1856. Desde entonces, protagoniza la Procesión del Silencio, la más importante de la Pascua por tratarse de la quietud por el luto de la muerte de Jesús de Nazaret.
Aunque los detalles sobre su fabricación y los artesanos detrás de su creación se perdieron en el tiempo, su presencia y su uso perduran como un distintivo único en toda América Latina, pese a que se desconozca quién y cómo fue que llegó ahí.
Con aproximadamente dos metros de altura, poco más de dos metros de largo y un metro setenta de ancho, este instrumento de percusión pesa cerca de media tonelada y descansa sobre una estructura de viguería en forma de estrella, meticulosamente diseñada para evitar cualquier movimiento no deseado.
La matraca monumental cobra vida durante la Semana Santa, especialmente en el Jueves Santo por la tarde, marcando el cierre de la Gloria en la misa de la Cena del Señor. Este honor recae en la Archicofradía de Campaneros y Matraqueros, con Omar Guajardo, presidente de la cofradía, que por años ha liderado el esfuerzo para preservar esta antigua tradición.
Durante la procesión del Viernes Santo, la matraca se convierte en el sonido que convoca a la feligresía a las distintas solemnidades de la Semana Mayor. Desde los toques matutinos hasta el emotivo momento de la Procesión del Silencio, donde el toque de la matraca acompaña el paso de la Virgen de la Soledad, cada movimiento y cada golpe de esta antiquísima reliquia resuena con significado.
Omar Guajardo destacó la importancia de este instrumento, no solo como parte de la liturgia, sino también como un símbolo arraigado en la identidad cultural de Morelia. Con las características que tiene, su estado de conservación y el ritual que rodea su toque, se considera única en su tipo, ya que es la única en funciones, aún con un la similitud que pueda llegar a tener con la que se ubica en los estados de Puebla, Guadalajara y Ciudad de México, sin considerar las que hay a lo largo de Latinoamérica.
De manera continua se realiza mantenimiento a todos los elementos que conforman la matraca que resuena cada año y, aunque sus daños son por el tiempo ya que nadie tiene contacto con ella, cabe destacar que, con el apoyo de la Secretaría de Turismo, en el año 2023 se entregó a la archicofradía una réplica exacta que se coloca a un costado de la puerta principal de la catedral de Morelia, con la que los cofrades explican su función, construcción e historia, haciéndola sonar de manera simultánea cada que se anuncia una procesión.
Desde el Jueves Santo hasta el Sábado de Gloria, la monumental matraca de la catedral resuena en momentos precisos, marcando cada etapa de las celebraciones de Semana Santa con significados profundos y rituales de la tradición religiosa.
• Jueves Santo
Horario: Por la tarde, después de los repiques de campanas.
Motivo y significado: Durante el toque de cierre de la Gloria en la misa de la Cena del Señor, marcando el inicio de la solemnidad y el duelo por su muerte.
• Viernes Santo
Horario: Tres toques a las 10:30 horas, 10:45 horas y 11:00 horas. Por la tarde a las 16:30 horas, 16:45 horas y 17:00 horas. Por último, un único toque de cinco minutos al inicio de la Procesión del Silencio.
Motivo y significado: Convocatoria a las solemnidades de Semana Mayor y a la solemnidad de la Pasión del Señor. El toque prolongado durante la Procesión del Silencio marca un momento especial de luto por la muerte de Cristo.
• Sábado de Gloria
Horario: Cada quince minutos en intervalos de tres minutos durante la misa nocturna.
Motivo y significado: Convocatoria a la misa nocturna en la que se abre la Gloria, anunciando la resurrección de Cristo y el final de la Semana Santa.
Los encargados de ejecutar estos toques son los miembros de la Cofradía de Matraqueros de la catedral de Morelia, divididos en tres grupos de 20 integrantes por turno y que han cumplido con todo el apostolado, quienes mantienen viva esta tradición durante 44 años, otorgándole a la matraca un papel central en las celebraciones religiosas de la comunidad.
De forma muy particular, Omar Guajardo detalló que la matraca, con sus toques ceremoniales durante la Semana Santa, refleja la riqueza cultural y religiosa de la ciudad, pero también se distingue por su singularidad y tradición arraigada en la comunidad religiosa. En comparación con otras festividades de Semana Santa en México, el instrumento que reposa en una de las torres de la catedral de Morelia se destaca por su uso ceremonial específico durante momentos clave de las celebraciones religiosas, como el toque de cierre de la Gloria y la convocatoria a las solemnidades de la Pasión del Señor.
En otras partes de México, como Taxco o San Cristóbal de las Casas, las festividades de Semana Santa pueden incluir procesiones coloridas y representaciones dramáticas de la Pasión de Cristo, pero la matraca de Morelia agrega un elemento único con su sonido distintivo y la Cofradía de Matraqueros que desde hace mas de cuarenta años ha conservado la tradición, pero también representa una tradición distintiva que refleja la identidad cultural y religiosa de la región de Michoacán.
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