Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El arzopispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, destacó que “la Cuaresma que hoy iniciamos es un tiempo para encontrarnos con Dios en la oración, la meditación y las prácticas de piedad. El papa Francisco ha dispuesto que este año 2024 sea año de la oración como preparación para el jubileo del año santo 2025, cuyo tema es 'Peregrinos de esperanza' y su lema 'Enséñanos a orar', nos invita a que desde la oración actuemos y nos comprometamos con la palabra de Dios y con nuestros hermanos, en especial con los más necesitados".
Añadió que la oración es la fuente del amor a Dios y al prójimo, que son un único amor y llamó en esta Cuaresma a practicar la oración, la limosna y el ayuno, que no son tres ejercicios independientes, sino un único movimiento de apertura, de vaciamiento.
“Delante de la presencia de Dios nos convertimos en hermanas y hermanos, en lugar de amenazas y enemigos encontramos compañeras y compañeros de viaje. Este es el sueño de Dios, la tierra prometida hacia la que marchamos cuando salimos de la esclavitud”, dijo.
Asimismo llamó a intensificar la práctica de la oración y estar en la presencia del Señor, “escucharlo y adorarlo. En la oración agradezcamos a dios los múltiples dones de su amor (…) Pido que este año de la oración favorezca la relación con Dios, se tenga un reparador descanso espiritual y sea un oasis para los cansancios existenciales, físicos, sociales, eclesiales, pastorales, laborales”.
En tanto enfatizó el Año Jubilar Mariano Diocesano que culminará en el mes de julio por el centenario del patrocinio de la santísima Virgen de la Salud en la arquidiócesis: “Nuestra madre es modelo de mujer orante, ella es la joven de Nazaret recogida en silencio, en continuo diálogo con Dios; podemos parecernos a nuestra madre: con el corazón abierto a la palabra de Dios”.
Respecto a Vasco de Quiroga, dijo que esta Cuaresma también es un llamado a seguir haciendo oración por su pronta beatificación, “seamos promotores de caridad y solidaridad porque ellas nos conducen a la paz de dios, que rompe la cerrazón de la indiferencia”.
El arzobispo Carlos Garfias llamó a los fieles a ser constructores de paz: “Este ofrecimiento está dirigido a todos los hombres y mujeres que esperan la paz en medio de las tragedias y la violencia; nuestras sociedades necesitan artesanos de la paz que sean auténticos mensajeros y testigos de la paz de dios al hombre. Oremos en esta cuaresma por las familias, niños, adolescentes y jóvenes, que viven en zonas de inseguridad o que han sido dañados por la violencia”.
Por otra parte recordó que estamos en la cuarta etapa de nuestro proceso diocesano de pastoral y que tiene como lema “Caminemos juntos y en la misma dirección”, al tiempo que invitó a la sinodalidad (conciliación), viviendo la fraternidad, la solidaridad y la amistad social, para ser testigos, discípulos y misioneros de Jesucristo, además de ser constructores de una nueva sociedad basada en el diálogo y construida en los principios de la justicia social, la fraternidad y la paz.
Añadió que “todos somos corresponsables de que transformemos la violencia e inseguridad en una oportunidad de encontrar el camino de la armonía, la seguridad y la paz siendo sinodales, solidarios, caritativos, justos y pacíficos”.
RYE