Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Pese a que las primeras horas de este domingo estuvieron frescas y nubladas, desde las 8 de la mañana comenzaron a llegar a la avenida Morelos Norte, justo debajo de la Casa de la Cultura, los primeros Carros Locos, su intención: participar en la segunda edición de la Carrera de Carros Locos.
“El regreso del gazpacho” fue el primer vehículo en llegar, seguido de un auto con forma de huarache, otro tipo tranvía y a sí, poco a poco, se fue llenando la calle de estos peculiares carros que durante semanas trabajaron los equipos que se inscribieron para participar. Entre ellos, se registraron instituciones como escuelas y universidades, algunos negocios locales, empresas y familias en general.
En esta ocasión el registro contó con 42 vehículos y a decir del gerente del Centro Histórico de Morelia, Gaspar Hernández Razo, este evento es un precedente nacional, tras resaltar que no hay una actividad igual que se realice en el país.
Además, agregó que con esta carrera se busca incentivar la conciencia y el cuidado por el patrimonio inmaterial de Morelia y el estado, además de fomentar la convivencia social, familiar y de equipo, así como la creatividad.
Personajes de Toy Story, un cazo de carnitas, charales, pescadores del Lago de Pátzcuaro, un cinema, un par de combis y hasta el auto de El Buki, manejado por un piloto que se disfrazó de Marco Antonio Solís, entre otros demostraron, además de su creatividad, qué tan resistente fue su vehículo, ya que los jueces, expertos en autos, calificaron velocidad, fortaleza y trabajo en equipo, además del tema sobre el patrimonio intangible.
Tras el recorrido de los jueces, quienes revisaron puntualmente cada unidad, en punto de las 10:00 horas arrancó la competencia, para que auto por auto saliera disparado por la inclinación de la avenida Morelos Norte, donde además tuvieron que pasar por dos rampas e intentar llegar de la mejor manera a la meta ubicada ya en el Pípila, en donde un muro de contención a base de llantas ayudó a frenar a los bólidos, conducidos por sus pilotos siempre ataviados de casco y protección en sus extremidades.
Los vecinos de la Morelos Norte y morelianas y morelianos de distintos puntos de la ciudad, se dieron cita para ver la competencia, que terminó después de las 11:00 horas. Algunos corearon porras y otros vivieron la emoción de los pilotos por mantener sus vehículos para llegar a la meta. Además, en todo momento se contó con apoyo de servicios médicos de emergencia y asistencia de la Policía Morelia.
AVL
