Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Fueron 120 pruebas las que se presentaron a lo largo de 24 audiencias de juicio oral en el caso del feminicidio de Jessica González Villaseñor, sin embargo, cuatro aspectos fueron fundamentales para declarar la culpabilidad de Diego Urik.
En una audiencia que duró casi seis horas, el juez de oralidad Ariel Montoya Romero, describió los elementos de prueba que consideró esenciales:
Los testimonios de los mejores amigos del señalado, Diego S., Hanna S., y Yahir N.; la coincidencia de las líneas telefónicas entre el victimario y la víctima; y el ADN de Urik encontrado en el cuerpo y pertenencias de Jessica.
Fueron varios los testigos personales que subieron a confirmar la relación que mantenían Diego y Jessica, y que, pese a que la madre del señalado mencionó ante el tribunal haber olvidado sus declaraciones, la lectura de su primera entrevista pudo confirmar que ambos se conocían y mantenían encuentros sexuales, y es que la mamá de Urik nunca negó conocer la información aportada, si no que dijo no recordarla.
Entre los testimonios fue fundamental la participación de Airán, prima de Jessica, quien aportó la primera confirmación de voz del propio Diego sobre haber visto a la joven el 21 de septiembre del 2020, así también lo confirmó Hanna S., amiga del feminicida.
Por su parte, Diego S., y Yahir N., coincidieron en haber presenciado el momento en el que Urik trató de ocultar el cuerpo en una zona boscosa del fraccionamiento Bosque Monarca, luego de que éste les enseñara el cadáver envuelto en una sábana y depositado en la cajuela de su Polo gris oscuro. Los testigos también mencionaron haber estado presentes cuando Mañón Melgoza tiró en una bolsa negra las pertenencias de Jessica, lo que además se evidenció en videos.
Las pruebas también dejaron ver que las líneas telefónicas de Diego y Jessica, los colocaban a ambos en los mismos lugares y en los mismos horarios: la colonia Mártires de la Plaza -donde vivía ella-, a lo largo del libramiento de Morelia, en la zona de Altozano y en el fraccionamiento.
Para Ariel Montoya, fue totalmente relevante el reconocimiento de Cristo, hermano de la víctima, respecto a los videos en los que se muestra a Jessica a bordo del Polo gris e ingresando con Urik al residencia. Si bien, el togado reconoció que las imágenes no son completamente nítidas, destacó que la relación de hermanos permite una retroalimentación diaria, lo que no deja dudas que Cristo pudiera reconocer a "Jessi".
Por otro lado, se pudo constatar gracias a la confronta entre los perfiles genéticos. En este sentido se evidenció la existencia del ADN de Diego en las prendas de Jessica, en sus uñas -que además son muestras de lucha y defensa- y material espermático en el cuerpo de la víctima.
Entre las 120 pruebas, fueron estos los elementos más esenciales que permitió a Montoya declarar a Diego Urik Mañón Melgoza como el único responsable de la muerte de Jessica González Villaseñor.
SHA
