
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El 16 de febrero de 2016, Morelia vivió una jornada histórica con la visita del Papa Francisco, convirtiéndose en la primera ciudad de Michoacán en recibir a un pontífice.
La llegada del Santo Padre no solo marcó un acontecimiento religioso sin precedentes, sino que dejó un legado de palabras profundas dirigidas a religiosos, jóvenes y a toda la sociedad michoacana.
Un recibimiento lleno de fe y emoción
Francisco fue recibido en el Aeropuerto Internacional de Morelia por el entonces gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, y autoridades eclesiásticas. Desde su arribo, la presencia del Papa generó una atmósfera de esperanza en una región que por años ha enfrentado desafíos de inseguridad y desigualdad.
Misa con religiosos
La primera actividad del día se llevó a cabo en el estadio Venustiano Carranza, donde más de 20 mil consagrados, seminaristas y religiosas escucharon al Papa oficiar una misa. En su homilía, Francisco exhortó al clero a no dejarse vencer por el miedo ni por el desánimo.
"Hay un dicho entre nosotros que dice así: ‘Dime cómo rezas y te diré cómo vives, dime cómo vives y te diré cómo rezas, porque mostrándome cómo rezas, aprenderé a descubrir el Dios que vives y, mostrándome cómo vives, aprenderé a creer en el Dios al que rezas’; porque nuestra vida habla de la oración y la oración habla de nuestra vida. A rezar se aprende, como aprendemos a caminar, a hablar, a escuchar. La escuela de la oración es la escuela de la vida y en la escuela de la vida es donde vamos haciendo la escuela de la oración", dijo aquel día desde la capital michoacana.
Encuentro con niños y entrega de llaves
En la Catedral de Morelia, el Papa fue recibido por cientos de niños y niñas, además de representantes de iglesias de otras denominaciones. Ahí, el entonces presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, le entregó las llaves de la ciudad, símbolo del respeto y afecto del pueblo moreliano.
Mensaje poderoso a la juventud michoacana
Por la tarde, el estadio José María Morelos y Pavón fue sede del encuentro más emotivo del día: el Papa Francisco dialogó con más de 40 mil jóvenes. En su discurso, abordó los peligros del narcotráfico, la desesperanza y la falta de oportunidades que afectan a los jóvenes.
rmr