Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- "¿Qué significa para ti la palabra Libro?", pregunté, "para mí la palabra libro significa gloria e infierno", respondió Rafael mientras tocaba su barbilla analizando un poco lo que seguiría saliendo de su boca al hablar de lo que lo ha rodeado desde hace más de 35 años, y es que es dueño de una de las pocas librerías que quedan en Morelia que se dedica a la venta de ediciones usadas.
Inmerso en miles de libros es como luce un pequeño pasillo, cada vez más angosto, por donde puedes ingresar a la librería "Luz de Morelia", ubicada a unos cuantos pasos del Jardín de Las Rosas.
En ella puedes encontrar desde cuentos para menores, hasta ejemplares especializados en diversos temas (medicina, enfermería, arquitectura).
Entre ese aroma amaderado, con toques de almendra, vainilina y tinta característicos de los libros viejos, esas hojas amarillentas, como oxidadas por los años y el polvo que guardan, es como han corrido los años de gloria e infierno que ha vivido Rafa, llamado así por sus más allegados.
Él inició el negocio luego de trabajar y darse cuenta de que no quería ser un empleado, “me vendieron una bodega de libros, la compré, traje a Morelia y aquí sigo”, expresó el hombre ahora de cabeza y barba más cana que oscura.
El negocio que en algún tiempo estuvo en su apogeo en la ciudad, ahora es cada vez menos visitado y es que la tecnología le ha hecho una mala jugada, dejándolo prácticamente, obsoleto. Entre ese vaivén, siguen luchando por mantenerlo en el mercado y ante los ojos de algunas personas que pasan por la banqueta de cantera y echan un vistazo en su interior.
Las brechas generacionales hacen que los jóvenes no tengan interés en adquirir un libro, eso ocurre mientras los adultos mayores se resisten a adaptarse a esas nuevas herramientas a las que les puedes decir incluso que música poner y que palabra buscar, entre esos mundos es en dónde están detenidos miles de libros y es que ya ni su propio dueño sabe a ciencia cierta cuántos son.
“Nunca los conté, no fue algo que me interesara, solo están ahí, esperando, a veces como un ente que absorbe mi energía, mi tiempo, mi vida y lo que soy, otras más, mejor no le presto atención”.
"¿Que qué es la palabra libro para mí?, es la gloria y el infierno. Los libros me han dado alegrías, me han permitido ser lo que soy, me han dado una vida cómoda, por ellos he podido sentirme realizado, me han dado plenitud; al decir infierno hablo de lo que los libros exigen, tiempo, de mi energía, de mi presencia y es que si no le otorgo algo de mi, no me regresa nada, me he sacrificado, es una lucha infernal”, comentó Rafael Romero entre una sonrisa que poco a poco se fue esfumando de sus labios,tal y como se esfuman los lectores de libros en físico.
Actualmente la librería se encuentra en un proceso legal en el que es probable se quede sin el espacio que ha ocupado por más de 3 décadas, calle Eduardo Ruiz 365.
RYE