Morelia, Michoacán (MiMorelia.com). - Cinco minutos antes de las 19:00 horas, los integrantes de las diversas cofradías que participan en la Procesión del Silencio realizaban oración previa a su recorrido para adorar a Jesús en compañía de su pasión y muerte.
Portaban versículos de las escrituras como el de: "Jesús viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre, "mujer, ahí tienes a tu hijo".
Con mensajes alusivos al momento más doloroso del paso del mesías por este mundo y en el ocaso de esta tarde despiden al Salvador que irá a su última morada.
El silencio entre los asistentes indicaba una reflexión de arrepentimiento que parecía conducir a la redención, los asistentes respetaban este ambiente místico.
Acudieron a despedir al redentor con el silencio que sólo la muerte provoca.
Las trompetas tocaban una marcha luctuosa.
Era el momento fúnebre, el que impulsa a los más de dos mil asistentes al desfile en en que participan 16 cofradías.
Más de 20 mil espectadores esperaban los organizadores en una cantidad "conservadora".
Los morelianos y visitantes capturaban en video la parada de los contingentes sobre la avenida Madero.
El sol tardaba en ocultarse aferrándose a dar el último destello para hacer menos amargo el sufrimiento de la Virgen de la Soledad, a quien encomiendan este evento que se desarrolla desde hace 48 años.
Se tornaban para repartirse el peso de las imágenes que al paso lento les significa un mayor esfuerzo.
Detrás de la imagen en su advocación de "La Dolorosa", iba la matraca monumental de Catedral, afuera del templo de Las Monjas hizo una parada.
Los tambores tocaban con mayor intensidad.
Algunos penitentes portaban grilletes.
Afuera de Catedral estaba montado un templete, y sobre él, el Arzobispo Carlos Garfias Merlos acompañado por diversos sacerdotes, dio el pésame a la Virgen de la Soledad.
"Una vez más contemplamos a María en su soledad ya su hijo Jesús, muerto. Te presentamos nuestras necesidades tristezas, angustias y sufrimientos".
Al tiempo que pidió por la vida de los niños engendrados y no nacidos.
Feligreses del Punhuato, La Columna, El Santo Entierro, Mater Dolorosa, Las Guarecitas del Tepeyac, el Sagrado Corazón, unieron sus almas para darle el pésame a la madre de Dios y junto con ellos miles de morelianos y visitantes.
Portaban letreros que invitan al ayuno como un medio para acercarse a Dios, a la caridad por los más necesitados, penitencia, oración, sacrificio; su ropa es negra, llevan velas y veladoras, otros llevaban matracas, las tocaban en señal de despedida,
"Que todas las almas contemplen con tu amor tu pasión dolorosa", de leía en otro letrero.
La procesión siguió hasta el templo del Sagrario Metropolitano.
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