Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Para Verónica Huante Parra, la relación sentimental de su madre significó para ella una infancia de agresiones sexuales, que habrían comenzado en el 2008, cuando tenía apenas 9 años, y concluido en el 2012 cuando terminó la relación entre su mamá y Alejandro N., periodista en Michoacán que este jueves, fue vinculado a proceso como presunto responsable de los delitos de violación y abusos deshonestos.
La narrativa de los hechos que comprendieron el cuadro fáctico expuesto por el Ministerio Público, enlista siete hechos, pero se advierte que habrían sido muchos más, en un periodo de cuatro años, pues la joven manifestó en su denuncia que, Alejandro la habría abusado hasta cuatro veces en una semana.
Según lo mencionado en la audiencia inicial, las agresiones comenzaron el 15 de marzo del 2008, cuando presuntamente el periodista entró al cuarto de Verónica, le regaló un peluche, metió su mano bajo su ropa interior, introdujo sus dedos en su vagina durante tres minutos y se fue diciéndole a la niña que no dijera nada. Ese día Verónica cumplía 9 años.
Las agresiones fueron subiendo de tono y se tornaron más violentas, pues a decir de la víctima, el vinculado también frotaba su pene contra su cuerpo, le introducía los dedos en su cavidad vaginal y hacía movimientos circulares con la mano, hasta llegar al punto en que presuntamente la comenzó a penetrar con su miembro viril a partir del 2011 y durante un año.
Verónica detalló a la Fiscalía General de Justicia de Michoacán (FGE), que todas las agresiones fueron cometidas cuando su madre no se encontraba en casa, pues en ese periodo estudiaba una maestría y trabajaba, además de que Alejandro se aprovechó de su condición profesional para amenazar a la niña, diciéndole que como periodista mantenía relaciones y contactos con diputados, funcionarios y gobernadores.
La joven respalda su memoria sobre las violaciones y abusos, asegurando que muchas de las vejaciones las sufrió fueron en días festivos como en su cumpleaños, en el día de las madres, fiestas familiares, etcétera.
Cuando la relación de su madre y Alejandro terminó, las agresiones se detuvieron, y fue años después cuando se volvieron a ver en la Preparatoria Federal por Cooperación (PREFECO); ante el inminente encuentro, la joven le contó a la psicóloga escolar para impedir que el vinculado entrara a la institución.
Posteriormente, el presunto violador acudió al velorio de la bisabuela de "Vero" y fue ahí cuando la joven encaró directamente al periodista; frente a su familia lo increpó, lo corrió del lugar y le gritó "no seas cínico". La respuesta del hombre fue recordar su posición en los medios de comunicación, que era amigo del Fiscal y que no dijera nada.
La crisis emocional que ese día padeció Verónica, la empujó lo suficiente para contarle las agresiones primero a su tía, luego a su madre y finalmente a su hermano.
Pasaron 12 años para que Verónica, hoy de 24 años, decidiera finalmente denunciar a su presunto violador, y asegura que fue la atención psicológica, el apoyo de su familia y amigos, lo que le dio la fortaleza para proceder penalmente contra Alejandro N., quien permanecerá en el Cereso de Mil Cumbres como medida cautelar dictada por el juez Cristóbal Luviano.
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