Morelia, Michoacán (MiMorelia.com / Andrea Hernández).- Una denuncia penal por discriminación y violación a los derechos humanos fue presentada por Fernando Sánchez Vergara encontrar de la Universidad de Morelia, institución educativa en la que se le negó el acceso a uno de sus programas de estudio por considerarlo "peligroso" debido a que tenía problemas de adicción.
En rueda de prensa, el abogado Santiago Núñez indicó que este caso se basa en violaciones graves a los derechos humanos porque se está violentando el expediente médico del cliente por lo que cuestionó "qué clase de profesionales busca formar la Universidad de Morelia al catalogar como peligroso y segregar a una persona con una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud, por lo que a través del amparo y la denuncia penal ya interpuesta se busca no sólo la reparación de los daños, sino también que los infractores paguen por sus acciones.
Al relatar los hechos que sustentan esta querella legal, el abogado José Martín Ramos Ruiz señaló que la Universidad de Morelia cometió una serie de actos que vulneran los derechos humanos de su cliente por lo que demandaron a María Isabel Morales Martínez, directora de la Licenciatura de Psicología, a Pedro Chávez Villa en su calidad de Rector y a la Universidad de Morelia como persona moral en demanda de la reparación de los daños.
Indicó que el 26 de mayo acudió a entrevista con la directora de la Licenciatura de Psicología a fin de expresar su deseo de continuar con sus estudios en esta institución, la cual fue denegada por la directiva por padecer adicción a sustancias fármacos, decisión que se reiteró vía telefónica el 8 junio pero continuó con el trámite ordinario de ingreso, hasta que el 11 de junio acudió a presentar el examen de admisión, del cual fue retirado por Morales Martínez, quien en un aula apartada le hizo saber que "no era bien recibido en la institución a pesar de cumplir con el perfil de ingreso".
Ante esta situación el defendido pidió que se le hiciera llegar por escrito las razones de esta situación, por lo que sólo se le pidió someterse a tratamiento de rehabilitación, el cual toma desde hace tiempo y registra ya 24 meses de abstinencia al consumo de dichas sustancias, y aun así se le negó el continuar con el proceso de ingreso "por considerársele peligroso por posibles recaídas".
Por esta situación se interpuso un amparo directo en contra de la institución por negarle el acceso a una institución educativa así como discriminación, actitudes que son sancionadas por el Código Civil del Estado con hasta 2 años de prisión o hasta mil salarios mínimos.
Por su parte el afectado, Fernando Sánchez Vergara señaló que las afectaciones de esta situación, de la que dijo no se percató de la magnitud que tenía en un principio, sí ha afectado su vida al cortarle la posibilidad de mejorarla y acceder a un mejor empleo, lo cual dijo es el objetivo de buscar concluir su curso, pues se desempeña como auxiliar en un centro de tratamiento de adicciones.
Añadió que como hace 6 años la directora de la Licenciatura en Sicología fue su terapeuta durante 8 meses "no sé si el rechazo es realmente por mis recaídas o por algo personal porque ella fue mi terapeuta y conoce a fondo mi problema", narró al señalar que desde la primer entrevista con María Isabel Morales, esta le expresó que podía estudiar "en cualquier institución menos en esa".
Señaló que al ser padre de familia el busca una oportunidad de superación "en esto no estoy sólo yo, quiero poder ofrecerle un mejor futuro a mi familia y con esto lo que pretendo es buscar que se me haga justicia" mencionó al decir que se trata de un "cáncer social, que no permite crecer con una visión retrógrada".
Es así que se dio a conocer que con estos procesos legales lo que se exige en una primera instancia es una disculpa pública por parte de la Universidad ye n una segunda instancia la reparación del daño del modo que el juez lo determine.
