

Pátzcuaro, Michoacán (MiMorelia.com).- El olor a copal invadió los canales de la isla de Urandén; las canoas fueron pasando una a una y los comuneros mostraron la riqueza cultural de la comunidad.
"El Camino de las Ánimas", un espectáculo donde las velas iluminaron el andar de los turistas y quienes conocieron sobre la antigua creencia purépecha sobre el retorno de los difuntos a la tierra de los vivos.
La noche encendida con luces que flotan sobre el espejo del tiempo, es el lago de Pátzcuaro el camino de los comuneros para mostrar a los turistas y visitantes una de las celebraciones con mayor antigüedad, donde a través de 19 pasajes históricos y la participación de 120 personas, se habló de cultura e identidad de la isla.
Desde los más chicos hasta las cocineras tradicionales, además de todos aquellos dedicados al piragüismo o canotaje, la isla de Urandén se envolvió en el olor de la flor de cempasúchil que, junto con las velas, iluminaron los senderos.
En un ambiente místico donde la danza y la música se conjugan para llamar a las almas a revivir la historia prehispánica y mantener vivo el recurso de aquellos que se adelantaron.
El sonido del caracol y los rezos, marcaron la ruta sagrada... cada una de las canoas representó no solo el vivir de los comuneros, sino las danzas regionales y la música tradicional purépecha convertida en un solo andar, donde la caza del pato "Andagutakua" mostró de lo que se vivió un tiempo en la isla.
Urandén es el vivo recuerdo de dos puentes, donde aquellos que partieron siempre serán recordados por quienes en tierra los admiran con respeto y honor.
La danza de los viejitos y la zona gastronómica permitió que los turistas conocieran la cultura y gastronomía previo y posterior al espectáculo, además de recorrer a pie cada uno de los manantiales abiertos tras su recuperación.
Por segundo año consecutivo, la isla de Urandén preparó un espectáculo tras la recuperación de los manantiales y el rescate del lago de Pátzcuaro; el nombre proviene del purépecha "urani" que significa batea o jícara de barro, y es famosa por los manantiales de aguas cristalinas, por lo que se promueve el ecoturismo para preservar el entorno natural.
BCT