Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Julio César Hernández, inmóvil ante los medios de comunicación, toma una hoja de papel, respira profundamente y lee el desgarrador sentir de toda una familia que perdió a uno de sus miembros más jóvenes, en la tragedia del 14 de septiembre, cuando un tráiler a alta velocidad embistió a ocho vehículos.
Grecia Hernández era su nombre, una joven de 21 años originaria de Nueva Italia, estudiante de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Ella se encontraba a bordo de un vehículo en el tramo a Taretán en la Autopista Siglo XXI, cuando la enorme unidad le arrebató la vida, junto a otras seis personas.
Para Julio, su hija era su "bebé", una joven en quien depositaron esperanza de ser una profesionista exitosa y generosa. El desconsolado padre menciona su esfuerzo y el de su familia para brindarle a Grecia una mejor vida.
El hombre evita hacer contacto con las cámaras, y se guarda las lágrimas cuando describe la risa, la alegría y la luz en los ojos de Grecia.
Julio representa a una de las siete familias envueltas en una tragedia que parece no tener fin, ante la denuncia pública de la omisión e indolencia de las autoridades. Hasta este 28 de noviembre dice, aún no saben el nombre del conductor a cargo del mortal tráiler.
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