El proceso comienza al solicitar una consulta general en el hospital, donde un médico realizará una evaluación clínica y los análisis de laboratorio necesarios para confirmar el diagnóstico. Posteriormente, se referirá al paciente a un nefrólogo para determinar la viabilidad del trasplante.
Si el comité interno del hospital considera al paciente como un candidato adecuado para el injerto, se le inscribirá sin costo en la lista de espera del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), también se valorará la posibilidad de recibir un riñón de un donante vivo.
Cuando exista un potencial donador, el hospital contactará al paciente y realizará las pruebas de compatibilidad necesarias, así como las indicaciones a seguir antes y después del procedimiento, explicó Blanca Martínez Chagolla, coordinadora del Consejo Estatal de Trasplantes (Coetra).
De 2003 a la fecha, 798 michoacanos han recibido un trasplante de riñón y actualmente 126 personas se encuentran en la lista de espera de este órgano.
RPO