Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Con el objetivo de brindar apoyo y consuelo a los familiares de pacientes hospitalizados, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán relanzó su programa de voluntariado, inaugurando la iniciativa "Cafecito". Esta acción solidaria busca ofrecer alimentos y palabras de aliento a quienes acompañan a sus seres queridos en el hospital.
"Venimos a compartir con mucho amor los alimentos con las personas que más lo necesitan", expresó Olivia Sánchez Vidauri, representante del voluntariado en el IMSS. A través del programa "Cafecito", las voluntarias ofrecen fruta, pan, café, gelatina y galletas a los familiares de los pacientes, quienes a menudo enfrentan dificultades económicas y logísticas para acceder a alimentos durante sus largas esperas en el hospital.
Sánchez Vidauri narró que el voluntariado del IMSS en Michoacán se remonta a 1967, cuando un grupo de señoras se unió para apoyar a los pacientes y sus familiares en el hospital Siglo XXI de la Ciudad de México. Desde entonces, el movimiento ha crecido, extendiéndose a 37 delegaciones, incluyendo a las Unidades de Medicina de Alta Especialidad (UMAES) del país.
"Los recursos salen de nosotras mismas", explicó la representante. "Cualquier persona que quiera hacer voluntariado puede unirse a nosotros. Solo necesitamos tiempo, voluntad y mucho amor. Es una forma de retribuir lo mucho que nos han dado".
Actualmente, el programa se implementa en el Hospital General Regional de Charo los días lunes, y en el Hospital General de Zona 83 en Camelinas los días martes. Además, el voluntariado ha comenzado a reunirse en Zamora para retomar actividades después de un extenso periodo de inactividad y tienen planes de extender el programa “Cafecito” a Uruapan y a todas las unidades médicas del estado de Michoacán.
Concluyó asegurando que el regreso de este programa de voluntariado es un testimonio de la solidaridad y el compromiso que existe en su mayoría de personal jubilado del IMSS, y que con pequeños gestos para con aquellos que atraviesan momentos difíciles y que a través de un pequeño gesto, como un café y una palabra de aliento, puede hacer una gran diferencia.
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