Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El talento e ingenio del Maestro Mizraim Cárdenas, profesor de la Escuela Nacional de Estudio Superiores (ENES) Morelia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quedó plasmado en tres obras que son exhibidas, de forma permanente, en el recién inaugurado Bulevar Martí Mercado en el municipio de La Piedad, Michoacán.
Se trata de las esculturas “La Estela de la hermandad”, “Zula” y “El Ciclista Constelar”, las cuales forman parte del paisaje urbano y que, a través de su temática, rinden homenaje a la relación que hay entre Michoacán y Cuba, así como a los pobladores del municipio de La Piedad y los ciclistas que a diario transitan por este espacio público.
“Las obras en espacio público cumplen con el cometido de acercamiento a la población porque están en el entorno social, donde las personas pueden tener este contacto con el arte. Creo que eso debería de ser una constante en todo lo que tenga que ver con el arte público y con la urbanidad. Me siento agradecido con esta posibilidad de tener obra en un espacio y de libre acceso”, comentó el maestro Mizraim Cárdenas.
Cabe señalar que las esculturas formaron parte del proyecto de construcción del libramiento Martí Mercado de La Piedad, el cual fue inaugurado por el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, en conjunto con el embajador del Marcos Rodríguez Costa así como integrantes del gabinete estatal tales como el secretario de comunicaciones y obras públicas (SCOP), Rogelio Zarazúa; y la secretaria de cultura, Tamara Sosa.
SOBRE LAS OBRAS
“La Estela de la hermandad” es una obra que busca rendir homenaje a la relación de amistad que sostuvieron el poeta cubano José Martí y el abogado piedadense Manuel Mercado (de ahí el nombre de la vialidad Martí Mercado) y como testimonio de ello, permanecen las cartas que se enviaban mutuamente. Por lo que esta fue la inspiración para la creación de esta estela, que mide ocho metros de alto elaborada en placa de metal y mosaico.
“Zula” hace honor al municipio de La Piedad de Cabadas, el cual, en la época prehispánica fue nombrada por el pueblo azteca como Zula que significa “Lugar de Codornices”. En esta obra se aprecia la cúpula del Santuario del Señor de la Piedad, así como la vocación hidroeléctrica, agrícola e industrial de la localidad.
“El Ciclista Constelar” representa a un ciclista y detrás de él, hay una media luna que da una acentuación fuerte de color y también una cierta proyección a los que es el ciclista. Esta obra busca homenajear a quienes gustan de este deporte, ya que en este lugar existe una vocación ecoturística.
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