

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Ante el avance de propuestas que buscan modificar las reglas electorales desde el poder, organizaciones de la sociedad civil activaron una recolección nacional de firmas para arrebatarle el monopolio de la reforma electoral a la Presidencia de la República y colocar en la mesa del Congreso una iniciativa ciudadana que exige elecciones justas, árbitros autónomos y límites claros a los abusos que han distorsionado la voluntad popular, expuso Jimena Villicaña, fundadora de Creemos México.
La activista reconoció que, como en pocas ocasiones ha ocurrido en el país, la participación ciudadana organizada logró colocarse en el centro del debate nacional tras la recolección de 188 mil 355 firmas para impulsar una iniciativa de reforma electoral construida desde la sociedad civil, superando el umbral legal exigido de 130 mil formas y abriendo la puerta a una discusión formal en el Congreso de la Unión.
El proyecto, impulsado por el movimiento Salvemos la Democracia y organizaciones como Creemos México, plantea una alternativa a la reforma electoral promovida desde el Ejecutivo federal, bajo la premisa de que la defensa de la democracia no puede depender únicamente del poder político, sino del involucramiento activo de la ciudadanía.
De acuerdo con Jimena Villicaña, la iniciativa se concentra en cinco propuestas centrales consideradas “mínimos democráticos irreductibles”: fortalecer la autonomía del árbitro electoral, garantizar condiciones equitativas en las contiendas, impedir el uso electoral de programas sociales, frenar la injerencia del crimen organizado en los comicios y eliminar la sobre representación legislativa y el “chapulineo político”.
Uno de los ejes más relevantes es el fortalecimiento del Instituto Nacional Electoral y de los tribunales electorales, con el objetivo de asegurar imparcialidad y confianza en los procesos, particularmente en contextos donde se han documentado irregularidades y desequilibrios en la representación política.
La propuesta también busca cerrar la puerta a prácticas que, según este movimiento ciudadano, distorsionan la voluntad popular, como las campañas anticipadas, la propaganda gubernamental con tintes partidistas y el condicionamiento del voto mediante programas sociales, fenómenos que han sido recurrentes en distintos procesos electorales del país.
Un punto clave es la inclusión de mecanismos más estrictos para sancionar la participación del crimen organizado en elecciones, planteando que su intervención comprobada sea causal de nulidad total, una demanda que ha cobrado especial relevancia en estados como Michoacán, donde la violencia y la inseguridad han impactado directamente la vida pública. Recordó que la injerencia del crimen organizado quedó plenamente documentada en los comicios locales del 2021 pero desafortunadamente el Tribunal determinó validar los resultados dando el triunfo al actual gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Jimena Villicaña subrayó que el valor principal de la iniciativa no radica únicamente en su posible aprobación legislativa, sino en el ejercicio ciudadano que la hizo posible, al recordar que por primera vez se utilizó de manera efectiva la facultad constitucional que permite a la población presentar leyes respaldadas por firmas.
Pero más allá del proceso legislativo, Villicaña adelantó que las organizaciones ciudadanas continuarán promoviendo la organización y movilización social como una herramienta para incidir en las decisiones públicas, al sostener que la participación ciudadana es hoy el principal contrapeso democrático y una vía para exigir reglas electorales más justas y transparentes.
Finalmente lamentó las críticas y descalificaciones que la presidenta Sheinbaum ha tenido con quienes protestas en las calles, acusándolos de servir a intereses extranjeros o pertenecer a la ultra derecha. Por el contrario, dijo Jimena Villicaña, debería reconocerles el valor de expresarse pese a las amenazas y las agresiones que se registran con quienes levantan la voz en este país.
“La ciudadanía después de dos crímenes que mandaban el mensaje de no hables, no digas, no te atrevas, la ciudadanía y los jóvenes salieron a levantar la voz. Eso es digno de aplaudirse, de reconocerse; es lamentable que la presidenta, lejos de reconocer la valentía de una ciudadanía que se está despertando ante estos males, pues lo haya demeritado y reprochado. Estuve ahí y por eso creo que el ánimo de la ciudadanía ya es distinto, como decía Carlos Manzo, despertaron al tigre”.
BCT