En Michoacán generan gas natural y biofertilizante con aguacate
Peribán, Michoacán (MiMorelia.com).- Con la construcción de biodigestores de alta capacidad para producir gas, fertilizante orgánico y reducir la contaminación residual, Michoacán se pone en la antesala de las energías verdes. Un equipo de industriales, ingenieros, biólogos, agrónomos y empresarios descubrió cómo transformar en energía los residuos de aguacate. En Peribán, municipio situado en los límites geográficos de la meseta purépecha, alimentan calderas industriales con biogás producido a partir de cientos de toneladas de desperdicio de aguacate.
Rogelio Sosa López, empresario de la masa y la tortilla en el municipio de Zitácuaro, Michoacán, es uno de los pioneros de este sistema. Allá por el año 2012, en su trabajo habitual, buscó alternativas para abaratar los costos de producción, aventura que culminó en la construcción de un biodigestor alimentado con nopal que hoy produce su propio gas.
El destino quiso que un día se cruzara con Víctor, un joven empresario que comenzaba a producir aceite virgen de aguacate, pero tenía un problema, comenzaba a acumular el desperdicio último, ya había llenado sus celdas de disposición final y estaba a punto de colapsar por ello; en ese momento, Rogelio le propuso buscar una solución con un biodigestor.
El empresario se rodeó de gente experta en diferentes materias, entre ellos comenzaron los trabajos para la empresa que se habían propuesto, así inició la aventura que hoy se apuntala como alternativa para la transición energética. Desde hace 6 meses operan de manera óptima estas plantas de producción de gas natural.
Junto con un equipo de investigadores, ingenieros, agrónomos, industriales, biólogos y trabajadores, se constituyeron en una sociedad que denominaron Energías Verdes de Michoacán SA (ENAVEM) experta en la técnica de la función de la biodigestión y ahora están listos para hacer crecer esta industria verde, produciendo gas natural a partir del desecho orgánico, evitando que por la descomposición natural se genere gas metano en la atmósfera, por el contrario, se captura y utiliza como energía limpia con la que pueden funcionar vehículos y calderas.
La capacidad de procesamiento de esta infraestructura es de 100 mil litros diarios de materia orgánica, gracias a la descomposición controlada de los desperdicios, actualmente producen 10 mil metros cúbicos de gas natural (comparativamente mil cilindros de gas licuado de petróleo) y 40 mil litros de fertilizante orgánico cada 24 horas.
Todo esto se logra sin procesos químicos, evitando así que ese desperdicio tenga manejos inadecuados, y por el contrario, sea utilizado para generar energía calorífica, con la que incluso se puede obtener energía eléctrica.
En el lugar donde se encuentra este equipamiento es una floreciente región de la industria aguacatera, de difícil acceso, presuntamente controlada por el crimen organizado y criticada por el impacto nocivo que en materia ambiental genera la destrucción de los bosques y los ecosistemas por el cambio de uso de suelo, la contaminación de las tierras y cuerpos de agua con el uso de fertilizantes químicos.
Ahora, utilizando el mismo aguacate, se produce energía limpia y se aminora el deterioro ambiental con la sustitución de biofertilizante. “Este gas ya no contamina, aunque sigue habiendo combustión, ese grado de contaminación se ve compensado con la captura de carbono que hacen las plantas en su proceso de crecimiento”, asegura el industrial de la masa y la tortilla.
En el municipio de Peribán están por iniciar la construcción de un tercer biodigestor, con la expectativa de que pronto se construyan otros más y así dar paso a las energías renovables para utilizar en la industria aguacatera; el gas que producen actualmente se utiliza para la misma extracción de aceites del fruto de aguacate.
“Para la extracción de aceite se requieren altas temperaturas que ahora se generan con el gas natural, y el fertilizante que resulta, es reintegrado en las mismas huertas de este alimento para dejar de utilizar químicos, de esta forma estamos cerrando un ciclo completo en la producción agrícola, le regresamos sus nutrientes a la tierra”, expresó Rogelio Sosa.
Con este sistema, en la meseta purépecha de Michoacán comienza la transición energética, con potencial para competir con el uso de la gasolina; el mismo sistema se puede utilizar con todos los residuos orgánicos de cualquier fruto o planta, incluso Rogelio Sosa asegura que gracias a esta técnica que ya dominan, están listos para llevarla a otro sector y lograr la limpieza de aguas residuales urbanas, generando la energía que necesite una planta de tratamiento y obteniendo biofertilizante como subproducto.
“Estamos proponiendo alternativas para limpiar el agua, el suelo y el aire, y para dejar de contaminar de manera indiscriminada y criminal nuestros recursos naturales; es cierto que el cambio de uso de suelo por el cultivo de aguacate genera también otros impactos, pero eso es competencia del Estado, nosotros no nos vamos a meter en ese tema, lo nuestro es una propuesta de solución a una parte del problema”, resumió el empresario.
Por: Contraluz
AC