

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- A unos días de la conmemoración de la Noche de Ánimas, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) llamó a la sociedad y a los visitantes a actuar con respeto profundo hacia los espacios, las tradiciones y los pueblos originarios, durante las festividades del 1 y 2 de noviembre.
Con más de 3,500 años de historia, la ceremonia conocida como Animecha Kejtsïtakua, u ofrenda a las ánimas entre los purépechas, mantiene viva una visión comunitaria y ancestral del mundo. Se trata de una tradición que conecta el pasado con el presente y reafirma los lazos familiares y culturales.
“Manifestamos que en los pueblos y comunidades originarias todos son bienvenidos, pero de manera atenta, les solicitamos respeto para los lugares sagrados, evitar pisar las tumbas, no ingresar ebrios a los panteones y considerar la armonía en los espacios comunes”, expresó el CSIM en su comunicado.
El Consejo también pidió a las autoridades turísticas, estatales y municipales evitar promover una visión mercantilista de estas fechas, que en muchos casos dejan de lado el sentido espiritual y comunitario de las festividades.
Como cada año, se llevará a cabo una ceremonia y programa cultural en la comunidad de Jarácuaro, municipio con una ocupación continua de más de 1,500 años. Las actividades comenzarán el 1 de noviembre a partir de las 20:00 horas, con ofrendas, música, danzas y expresiones artísticas propias del pueblo purépecha.
Este evento, organizado de manera autónoma por las comunidades, representa una oportunidad para vivir y aprender de una tradición con raíces milenarias, cuyo origen se remonta a las ofrendas de la Zona Arqueológica El Opeño, uno de los cementerios más antiguos del occidente de México.
Durante los días previos al 2 de noviembre, los hogares y panteones se llenan de flores, velas, comida y música, elementos con los que las familias purépechas "esperan" a las ánimas. Es una forma de convivir con sus seres queridos fallecidos y honrar su memoria desde el corazón comunitario.
El CSIM reiteró que la Animecha Kejtsïtakua no es un espectáculo, sino un ritual ancestral, lleno de significado espiritual y cultural, por lo que pidió a quienes asistan hacerlo con disposición al diálogo, la escucha y el aprendizaje.
SHA